El BBVA se repiensa la OPA al Sabadell tras las condiciones del Gobierno, "insuficientes" a ojos de CC.OO.
El sindicato entiende que las medidas del Gobierno no garantizan la continuidad de los empleos y de las condiciones laborales a medio plazo.
OPA sí, pero no a cualquier precio. Así podría resumirse el visto bueno del Gobierno de España al BBVA para acometer una operación bancaria sobre el Banco Sabadell que llevan meses tejiendo y que, ahora, se encuentra en un punto muerto por las condiciones que marca el Estado para que se lleve a cabo. La independencia jurídica, de patrimonio y en la gestión que pauta el Gobierno sobre el Sabadell, donde no habría despidos, obliga al BBVA a replantear su estrategia, pues a todas luces las líneas rojas impiden una fusión efectiva. El banco se lo piensa, mientras sindicatos como Comisiones Obreras (CC.OO.) piden a las administraciones públicas medidas incluso más severas.
MÁS LÍNEAS ROJAS
Para Comisiones las pautas del Gobierno a la OPA de BBVA sobre el Sabadell son "insuficientes". A ojos del sindicato, la operación "no se justifica por razones de eficiencia ni competitividad", al tiempo que argumentan que esta OPA "supondría un impacto negativo para el empleo, el crédito y la cohesión social así como los niveles de competencia y la cohesión territorial".
Así, entienden como cortos los tres años que marca el Gobierno para condicionar la operación "junto con otras obligaciones en torno a la elaboración de informes y planes estructurales a cargo de ambas entidades, solo contribuye a modular dichos impactos en un periodo temporal pero sin impedirlos a medio plazo".
Las condiciones, asumen, "sigue sin aportar garantías suficientes a nivel económico, social y laboral". Por ello, desde CC.OO. demandan que se instruya un "especial nivel de exigencia desde los reguladores y supervisores del sector financiero en torno a los informes periódicos y planes estructurales marcados para la operación, para limitar el impacto a nivel de concentración, exclusión y falta de competencia".
A renglón seguido, exigen un "acuerdo laboral que proteja las condiciones y el empleo" tanto en el BBVA como en el Sabadell, incluyendo mecanismos de relevo generacional "con salidas voluntarias y creación de empleo", la "preservación y mejora de las condiciones salariales y laborales" y "un proyecto de grupo empresarial sólido, con viabilidad futura y arraigo en los territorios".
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