Protestas en DIGI tras pactar algunos sindicatos un convenio con un alza salarial irrisoria

La Central Intersindical Galega (CIG) ha anunciado la convocatoria de movilizaciones en DIGI, la multinacional de telecomunicaciones, en protesta por el primer convenio colectivo nacional firmado recientemente por CCOO y UGT en Madrid. La CIG denuncia que este acuerdo supone un grave recorte de derechos para el personal y que fue pactado de espaldas a los trabajadores y trabajadoras, especialmente en Galicia, donde el sindicato nacionalista cuenta con una amplia representación y donde más de 200 personas dependen de la compañía.

Según la organización sindical, el proceso de negociación del convenio, culminado el pasado mes de julio, se llevó a cabo sin garantizar la participación del personal afectado a nivel estatal y, de manera especial, en el centro de trabajo de A Coruña. El propio comité de empresa de esta ciudad, formado mayoritariamente por delegados de la CIG, manifestó su rechazo a los términos acordados por CCOO y UGT. Como respuesta, los servicios jurídicos de la organización estudian la impugnación del convenio y anuncian movilizaciones entre el 19 de agosto y el 4 de septiembre, en las que prevén sumar al conjunto de la plantilla.

Los motivos señalados por la CIG para rechazar el convenio se centran en lo que consideran un retroceso en derechos laborales y sociales. El texto rubricado en Madrid, según denuncian desde la central gallega, implica una reducción en las condiciones salariales, limita las compensaciones por desplazamientos y recorta los derechos en materia de vacaciones, aspectos clave para la plantilla de DIGI en todo el país y particularmente sensibles en Galicia.

El nuevo convenio estatal de DIGI, resultado de la negociación llevada a cabo por la empresa junto con CCOO y UGT, incorpora medidas como un calendario laboral único, establece 23 días laborables de vacaciones y contempla un incremento salarial del 2% anual durante el periodo de vigencia, que será de cuatro años. Además, la propuesta incluye un seguro médico privado y uno de vida financiados por la empresa, así como bonificaciones de permanencia para antigüedades de 5, 10, 15 y 20 años. También se crea un complemento salarial para compensar las diferencias generadas por los anteriores convenios autonómicos.

Desde UGT y CCOO destacan que este convenio supone un paso importante en la consolidación de la interlocución con la compañía, asegurando derechos laborales y sociales que serán ampliados en sucesivos acuerdos. Las organizaciones sindicales reconocen que el proceso negociador fue "difícil y duro", con concesiones en los postulados iniciales y que el texto conseguido permite la "unificación de condiciones" para los más de 8.000 trabajadores de DIGI repartidos por el Estado, frente al modelo previo de convenios regionales que dificultaba la gestión ante el crecimiento de la empresa.

Sin embargo, para la CIG, estas medidas no responden a las verdaderas necesidades de la plantilla gallega ni de otras comunidades, y denuncia que muchas de las mejoras anunciadas se ven neutralizadas por reducciones en aspectos esenciales como los desplazamientos o las vacaciones. El sindicato insiste en que el nuevo convenio no recoge la voz del personal de Galicia y recrimina que se ha negociado al margen de quienes sufren directamente las consecuencias, lo que ha generado un fuerte malestar entre los delegados y las delegadas nacionales.

En este sentido, el comité de empresa de A Coruña ha articulado un calendario de movilizaciones, con la idea de visibilizar la oposición al modelo laboral impuesto y reclamar un proceso de negociación abierto y participativo para futuras mejoras. La CIG considera que la falta de transparencia y el acuerdo "de espaldas al personal" constituyen una amenaza para la cohesión de la plantilla y para el mantenimiento de condiciones dignas, por lo que no descartan recurrir el texto ante los tribunales si no prospera, defendiendo hasta el final los intereses de los trabajadores y las trabajadoras de DIGI en Galicia.