La Justicia filipina niega la libertad bajo fianza a los policías que presuntamente asesinaron a Diego Bello

El juicio por el presunto asesinato del coruñés Diego Bello a manos de los policías Vicente Panuelos, Ronel Azarcón y Nido Boy Esmeralda avanza aunque hayan pasado ya más de cinco años desde aquel infausto 7 de enero en el que el joven de 32 años fue tiroteado en su negocio por causas que todavía está investigando la Justicia filipina. Ahora, los jueces se han pronunciado sobre los acusados, a los que han negado la libertad bajo fianza.

"UNA EJECUCIÓN EXTRAJUDICIAL"

Los tres agentes de la Policía Nacional se enfrenta a cargos por asesinato y por ocultar y falsificar pruebas. Las declaraciones de los testigos, las pruebas presentadas por la Fiscalía o las reconstrucciones que se han realizado en la escena son claves para clarificar quñe sucedió aquella noche en Siragao, además de los exámenes balísticos, que podrían probar que en ningún caso hubo un enfrentamiento armado, como defendían los oficiales, que sí admitieron haber estado en la escena del crímen. 

"Además, el informe forense indica que Diego Bello Lafuente fue alcanzado por disparos mientras ya se encontraba en el suelo, lo que refuerza la teorı́a de una ejecución extrajudicial", subraya la familia de la víctima en una nota facilitada a Galiciapess. 

En esa línea, sostienen que el tribunal entiende que las pruebas presentadas por la Fiscalía son los suficientemente contundentes como para negar la petición de libertad bajo fianza para los acusados, tal y como constató la jueza Mary Jean Cajandab Ong, amparada en la propia Constitución de Filipinas.

UN IMPORTANTE PRECEDENTE EN LA JUSTICIA FILIPINA

“El Informe de Investigación elaborado por el NBI, respaldado por pruebas documentales, testimoniales y forenses, demostró que la muerte de Lafuente no fue consecuencia de un enfrentamiento armado (…). Existen factores relevantes que refutan convincentemente la teoría de un "enfrentamiento armado", tal como se presenta en el Informe de Investigación del NBI, el cual merece credibilidad, ya que se basó en la investigación colectiva de la PNP-SOCO y la PDEA, entre otros”, argumentan en el documento, donde también especifican que los policías "conspiraron" para ocultar el crimen. 
 

La próxima fecha del juicio es el 23 de julio y la decisión sobre la libertad condicional "marca un precedente en la lucha contra las ejecuciones extrajudiciales y la manipulació n de pruebas dentro de las fuerzas del orden, reforzando el compromiso del sistema judicial filipino con la justicia y los derechos humanos", en un momento especialmente sensible en el país después de que el exmandatario Rodrigo Duterte haya sido acusado de crímenes de lesa humanidad.
 

"La familia de Diego Bello expresa su satisfacción por el avance judicial, considerándolo un paso crucial en la búsqueda de justicia. Sin embargo, mantienen una actitud cautelosa y prudente, conscientes de que el proceso aún no ha concluido y que la sentencia definitiva será determinante para que se haga plena justicia", resuelven en el comunicado.