Sindicato de Inquilinas: "El único camino es luchar. Los cambios no se producen por las bondades de los políticos"

El Sindicato de Inquilinas echó a rodar hacer unos meses en Vigo. ¿Cómo han sido estos primeros meses y que acogida está teniendo? 

El Sindicato de Inquilinas nace de la antigua Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) en 2019. Tras una reducción de la actividad por la pandemia, hace un año y medio que le dimos un nuevo ánimo al Sindicato en el que nueva gente fue implicándose y comenzamos un nuevo ciclo de actividades con movilizaciones, talleres, asesorías colectivas, entre otras actividades. Cada vez más gente se está acercando porque el conflicto de la vivienda no deja de crecer y ven en la organización colectiva una oportunidad para defender el acceso a una vivienda digna, estable y asumible.

¿Cuáles son los principales problemas que enfrentan las inquilinas en Vigo en relación con el acceso a una vivienda? ¿Algún colectivo está sufriendo especialmente las dificultades? 

El principal problema de la vivienda en Vigo, y en otros lugares, es la especulación. La ley de oferta y demanda no puede explicar por sí misma los precios abusivos con los que nos encontramos. Hay que tener en cuenta la codicia por querer sacar el máximo rendimiento de un bien fundamental que se convirtió en producto con el que comercializar. La especulación explica porque no dejan de subir los precios, también porque los propietarios deciden retirar las viviendas del mercado de alquiler para dedicarlos a alquiler turístico, y porque los bancos no ponen en alquiler asumible las miles de viviendas vacías de sus carteras, por poner algunos ejemplos. Aquellos que dicen que el problema de la vivienda es exclusivamente por falta de oferta no quieren ver la imagen completa o bien le interesa iniciar un nuevo ciclo de construcción masiva, como ya ocurrió en las últimas tres burbujas inmobiliarias.

La imposibilidad de acceder a una vivienda digna afecta a cada vez más población, ampliándose los perfiles de gente que padecen esta situación. Destaca la dificultad de acceso de los jóvenes, pero también de gente mayor que es expulsada de su vivienda para poder subir los precios. Las personas racializadas, personas en situación irregular, así como familias con hijos pequeños o con mascota, son perfiles con mayores problemas para encontrar una vivienda digna.

¿Cómo ha impactado el aumento del turismo y los pisos turísticos en la disponibilidad y el precio de la vivienda en Vigo?

Esta fórmula ultraespeculativa de la vivienda como son los pisos turísticos está teniendo tres grandes consecuencias para el mercado de alquiler de vivienda habitual: la reducción de la oferta, la subida de los precios y la expulsión de los vecinos, que está llevando a un vaciado social de nuestros barrios.

Un ejemplo claro de la crisis de la vivienda lo encontramos en sucesos como el que tuvo lugar en octubre de 2023, cuando un incendio en la calle Alfonso X el Sabio provocó la muerte de una madre y sus tres hijos en una infravivienda. ¿Es el de la okupación un verdadero problema en la ciudad? ¿Se está intentando atajar?

En estos casos, no es la okupación el problema, sino el estado de conservación de las viviendas, concretamente las infraviviendas, que no cumplen con los mínimos de habitabilidad precisos para vivir en condiciones dignas y seguras.

Los casos de okupación son mínimos, pero empresas aseguradoras, partidos políticos y determinados medios de comunicación se empeñan en hacer de este un caballo de batalla, metiendo miedo a los propietarios a la hora de alquilar viviendas para residencia habitual. La razón detrás de esto es justificar la necesidad de liberar suelo para unonuevo ciclo constructivo que aporte más oferta de vivienda. Pero, en realidad, los casos de okupación son mínimos.

PROPUESTAS CONTRA LA ESPECULACIÓN

En el decálogo del Sindicato recalcáis que estamos a las puertas del estallido de una burbuja como ocurrió en 2008 que beneficia a fondos buitre y extranjeros ricos. ¿Qué medidas concretas proponen para abordar la especulación inmobiliaria en Vigo y garantizar el derecho a la vivienda? ¿Hay abierto algún diálogo con las administraciones públicas para trasladar las propuestas?

Si entendemos que la base del conflicto de la vivienda es la especulación, la única forma de hacerle frente de manera eficiente es con medidas antiespeculativas como la bajada de los alquileres y la regulación de los precios. Los precios actuales son insostenibles y ahogan a miles de personas. Precisamos una bajada inmediata y la regularización para que no puedan volver a subir de forma desproporcionada.

Contratos de alquiler indefinidos. Cada 5 o 7 años nos expulsan de nuestros hogares para subir los alquileres, provocando millares de desahucios invisibles. Precisamos contratos indefinidos para poder desarrollar proyectos de vida nos nuestros hogares. También frenar las viviendas de uso turístico, dejando de dar licencias y dando pasos para la prohibición de este uso ultraespeculativo de la vivienda.

Al tiempo, hay que abordar la recuperación de viviendas vacías, turísticas y en alquiler de temporada. Mientras se habla de falta de vivienda, cientos de miles de casas se utilizan para fines que no son vivienda habitual. Precisamos recuperarlas para que cumplan su función social. Aumentar el parque de vivienda pública, tanto para alquiler social como alquiler asumible, para alcanzar el 15% de la vivienda construida y el fin de la compra especulativa. La vivienda no puede ser una inversión. Se debe prohibir la compra de vivienda si no es para vivir en ella, ya sean fondos buitre o rentistas individuales.

¿Cómo afecta la gentrificación a los barrios tradicionales de Vigo, como O Calvario o Teis, y qué estrategias plantea el sindicato para proteger a las comunidades afectadas?

La gentrificación de barrios tradicionales supone el relevo de población con menos recursos por otra con mayor poder adquisitivo, en un contexto de renovación o reforma urbana. Por lo tanto, las principales consecuencias son la expulsión de vecinos de los barrios y subida de los precios de alquiler. La expulsión del vecindario también afecta al comercio de barrio, ya que es su principal clientela. Y si no hay vecinas que compran en estos comercios, estos van desapareciendo y nuevos comercios van abriendo destinados a otros públicos. También debilita las comunidades y las relaciones en los barrios, ante la pérdida de población. Por lo tanto, el turismo está teniendo un impacto negativo determinante en los barrios tradicionales.

En las ciudades encontramos muchas veces que el mercado del alquiler está dominado o por grandes tenedores o por inmobiliarias. ¿Qué diferencias observan entre la problemática de la vivienda en Vigo y en otros puntos de Galicia, como las zonas rurales o las ciudades más pequeñas? 

La mayor parte de las viviendas en alquiler todavía están en manos de pequeños propietarios que ofertan sus propiedades a través de portales o empresas inmobiliarias. Si bien, grandes tenedores y fondos buitre comienzan a tener una mayor presencia en nuestro territorio. Un ejemplo son los múltiples edificios que están comprando en el centro de la ciudad para dedicarlos completamente a apartamentos turísticos.

El conflicto de la vivienda es algo que comenzó en grandes ciudades como Madrid o Barcelona, pero ya hace unos años que está afectando también la medianas y pequeñas ciudades, especialmente aquellas que tienen un atractivo para el turismo, como aquellas que se encuentran cerca de la costa. 

¿MÁS MOVILIZACIONES?

Los más jóvenes son los que enfrentan más problemas para emanciparse, recurriendo irremediablemente en muchas ocasiones ¿Qué mensaje enviarían a la juventud gallega que enfrenta dificultades para emanciparse debido a los altos costes de la vivienda? ¿Cómo se articularía una “huelga de alquileres” como la que propone el sindicato?

El mensaje para la juventud es el mismo que para el resto que tiene dificultades en encontrar una vivienda digna, estable y asumible: el único camino es organizarse y luchar. Los cambios no se producen por las bondades de los políticos, sino por la presión social que obliga a tomar esas decisiones. Por lo que invitamos a toda la juventud a unirse y trabajar conjuntamente, como hicieron en su momento los movimientos vecinales para lograr vivienda, servicios y equipaciones en sus barrios, o el movimiento obrero para alcanzar mejores condiciones laborales, entre otros ejemplos. 

La huelga de alquileres es una herramienta sindical más en la lucha por la vivienda. Se utiliza solo en los momentos en el que es necesaria y hay diferentes formatos que se adaptan a las diferentes circunstancias que nos podemos encontrar. Los ejemplos actuales más visibles son las huelgas de más de 900 afiliadas frente a dos fondos buitre en Madrid y Barcelona. 

El pasado mes de abril se convocaron movilizaciones en distintas ciudades españolas para denunciar la crisis de la vivienda. ¿Hay programadas más movilizaciones para los próximos meses?

El trabajo no cesa. Estamos articulando estrategias locales, autonómicas y estatales que irán comunicándose en su momento. Pero es importante señalar que la lucha no descansa, tampoco en verano. Seguimos trabajando en una estrategia diversificada que incluye la organización de talleres formativos y asesorías colectivas en diferentes barrios de la ciudad, trabajar la problemática de las viviendas de uso turístico junto con otras organizaciones de Vigo y del Morrazo y, por supuesto, continuar con la incidencia política a través de movilizaciones que se anunciarán a su debido tiempo.