Activistas gallegos advierten que "lo ilegal es que Israel Premier-Tech esté en La Vuelta", no las protestas

Mientras Ayuso pugna por conquistar su tercera etapa y Jonas Vingegaard trata de poner tierra de por medio con un Almeida al que aventaja ya en casi un minuto, los ojos del ciclismo están más pendientes de lo que ocurre en torno a La Vuelta a España que en la propia competición ciclista. La participación del equipo Israel Premier-Tech ha despertado una gran indignación no solo entre aficionados al ciclismo, sino también entre la población civil que condena la ocupación de Gaza y el genocidio del pueblo palestino. En repulsa al concurso del equipos israelí, desde el inicio de La Vuelta se han celebrado concentraciones y protestas en apoyo a Palestina, siendo la de la etapa de Bilbao la que tuvo una mayor acogida, obligando a la organización a cancelar el final de la etapa, dejando una imagen histórica para el deporte mundial. Una imagen que puede tener su eco este domingo en Monforte de Lemos, donde plataformas como Boicote, Desinvestimentos e Sancións a Israel na Galiza (BDS Galiza) y Lugo por Palestina llaman a movilizarse en un nuevo episodio de boicot al equipo con lazos sionistas.

"UN MOVIMIENTO DE BOICOT GLOBAL"

Ángela Gippini, presidenta de la plataforma Galiza por Palestina y miembro de la Coordinadora de Solidariedad con Palestina, que el fin de estas protestas es "denunciar la colaboración en actividades públicas o privadas con entidades que representan a Israel", algo que va "más allá del plano deportivo", sino que se extiende "a todos los ámbitos, pues se trata de un movimiento de boicot global".

En ese sentido, Gippini indica que existen "bases legales que se están incumpliendo al colaborar con Israel" al ir en contra de la legislación internacional "cuando Israel está acusada de cometer genocidio", según el juicio de diversos organismos. Así, el trato con el Estado de Israel, al menos en el plano deportivo, es distinto al que aplicaron entidades como la FIFA a Rusia cuando estalló la Guerra en Ucrania, apartando a las selecciones rusas de torneos internacionales en castigo a las acciones bélicas del país presidido por Vladimir Putin.

Desde Galiza por Palestina dicen no ocupar un trabajo que debería corresponder a las administraciones públicas y otros organismos, sino que se dedican a "hacer hincapié en lo que está sucediendo en Gaza y que no se está haciendo nada, que los pasos que se están dando son pocos y pequeños, es un movimiento que se está extendiendo por todo el mundo, con la mayoría de la sociedad civil en contra de este genocidio y con mucha de ella esperando un reacción de los Gobiernos". 

"Llegado este punto de silencio durante tantos meses, la gente no puede más. Esto son acciones de grupos que desde siempre ha mostrado su solidaridad con Palestina, pero la cantidad de gente que se suma a estas movilizaciones es porque están hartos y no acreditan que esto siga sucediendo sin ninguna reacción", asume Gippini.

Pese a las presiones, desde Israel Premier-Tech descartan abandonar La Vuelta, tal y como demandan todos estos colectivos de solidaridad con Palestina. Aunque los organizadores de las protestas en Galicia desean no llegar al domingo con el equipo en la competición, Gippini es consciente de que la política del Gobierno de Israel es la de emplear este tipo de eventos para "lavar su imagen". 

"Es una política desde su Ministerio de Cultura para promocionarse en todo tipo de eventos, ya sean deportivos, musicales, culturales...mostrándose de forma amable, con mensajes de paz y de ser un país democrático, en una clara estrategia publicitaria. Lo han aplicado desde su creación. Israel Premier-Tech cuenta con colaboradores privados, personas que financian el sionismo con aportaciones económicas destinadas a ese genocidio. Además el propio Gobierno de Israel financia este equipo", apostilla Gippini.

AGRESIVOS NO; ENTUSIASTAS SÍ

En este contexto, y tras lo sucedido en Bilbao, lejos de amilanarse la población parece responder con más ahínco a la llamada de los colectivos en defensa de los derechos del pueblo palestino y en las últimas horas han recibido un aluvión de consultas sobre las protestas del domingo y de los próximos días. 

"Llamamos a toda la gente a participar, a acudir sobre todo a los puntos de meta y salida de las carreras con banderas palestinas. Pero también a nivel particular se puede participar en todo el recorrido, colocando banderas en los balcones o mostrándolas en la ruta. Existe una gran demanda y notamos cada vez más mensajes y feedback positivo", celebran los organizadores.

En este momento hay opiniones contrapuestas entre los que defienden las protestas y aquellos que alegan que pueden ser, incluso, peligrosas, tanto para los ciclistas como para los propios manifestantes. Uno de los últimos en pronunciarse al respecto fue el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que garantizó la "seguridad" durante todas las etapas y calificó de "loables" las protestas en apoyo a Palestina, opinión contraria a la del lehendakari, Imanol Pradales, que entendió que la protesta pacífica se truncó en un "episodio de incivismo". 

Sobre esas consideraciones, Gippini asegura que las reacciones "no son agresivas, sino entusiastas". "Es una medida de protesta legítima, no una agresión al deporte ni a los ciclistas. Lo que está haciendo La Vuelta es ilegal, no las protestas. Lo ilegal es que un equipo que representa a un Estado genocida participe en competiciones deportivas en Europa. Las protestas con cientos o miles de personas no son una agresión a los ciclistas, sino una demanda de resistencia para que se cumpla lo establecido y para defender el derecho a la libertad de expresión", reivindica Gippini, que niega de manera rotunda que esto sea una invitación "a la violencia". 

DISTINTAS FORMAS DE BOICOT A ISRAEL

Las formas de boicot son muy variadas, como comentaban hace unos días representantes de la Plataforma Sanidade Galega con Palestina, que anima a la población a no consumir marcas como Teva, Siemens o Microsoft. Gippini reflexiona sobre ello y entiende que parte de la población no es consciente de la cantidad de empresas vinculadas con Israel y que todavía falta mucha pedagogía al respecto. 

"Este tipo de campañas son muy buenas. A veces el movimiento de boicot se centra en un par de marcas porque la ciudadanía puede verse sobrepasada por la cantidad de información. Estas acciones resultan muy efectivas para que la gente haga esos ejercicios de libertad individual y sepa todas las que colaboran de forma directa o indirecta con Israel, pero con Teva, por ejemplo, podemos ir a una farmacia y elegir fármacos con los mismos compuestos pero de otra farmacéutica", abunda.

Esto empata con otras campañas de boicot recientes, como las celebradas ante distintos festivales de música de toda la geografía nacional, pues estos eventos están estrechamente vinculados con el fondo KKR, multinacional estadounidense con negocios e intereses en el territorio palestino ocupado. ¿Es justo considerar que acudir a estos eventos, ya sea como público o como artista sobre el escenario, es una forma de colaborar con el genocidio en Palestina? Gippini insiste en que las plataformas "no buscamos señalar individualmente a nadie" ni "hacer acusaciones personales", sino "una llamada a la reflexión y a conocer a todo cuanto sucede". 

"Son las empresas, las instituciones, las corporaciones que sí colaboran las señaladas. La cuestión es que la ciudadanía pueda estar informada para que puedan actuar de manera crítica", aseveran desde Galiza por Palestina, donde sí estiman que en estos casi dos años de conflicto desde los ataques de Hamás el 7 de octubre de 2023 la percepción de la población en torno a la guerra en la Franja ha mudado sensiblemente. 

"Es un cambio que responde al trabajo de todas las organizaciones que se mantuvieron en las movilizaciones. Mucha gente pensaba al principio que era un hecho aislado y asumió la versión oficial, pero ahora ven que esto no era así y que lo que se persigue es una limpieza étnica sin precedentes en Gaza", lamenta Gippini.

No obstante, las plataformas siguen siendo tachas de "antisemitas" por aquellos grupo de apoyo a Israel, algo que desmontan con sencillez: "El pueblo palestino también es un pueblo semita. Israel se apropió de este término de una manera interesada, pero lo que denunciamos es el sionismo, que no tiene nada que ver con el judaísmo ni con ningún tipo de religión, pues no consentiremos nunca ataques de ese tipo ni podemos mezclar una cosa con otra, y prueba de ello son los miles de judíos que se están manifestando en apoyo de Palestina y condenando al Gobierno de Israel". 

PROTESTAS EN POIO Y O BARCO

La del domingo será la primera etapa de La Vuelta en territorio gallego, pero tras el descanso del lunes 8 de septiembre arrancarán dos jornadas más de ciclismo con inicio en Poio el martes y en O Barco de Valdeorras el miércoles, poblaciones donde también se están articulando protestas, igual que en los respectivos finales de etapa.

"En todas las localidades habrá acciones tanto en el inicio de la etapa como en su meta. La etapa entre Vegadeo y Monforte es solo el inicio, porque habrá más protestas en Galicia y en el resto de ciudades donde haya etapas", aventuran desde la organización.