Padres del CEIP Ana María Diéguez de Asados no mandarán a sus hijos al colegio en protesta contra la Xunta
La falta de recursos lastra a este centro de Rianxo, donde se repite desde hace diez años la demanda de más profesionales para atender las necesidades educativas de los escolares. Los padres y madres del colegio de Asados han decidido, de manera unánime, no enviar a sus hijos a clase en la vuelta al cole de este lunes 8 de septiembre, como medida de presión a una Consellería de Educación que se niega a hacer un desdoble en 5º de Primaria y a dotar de más personal de PT y AL al centro. Otros centros se encuentran en una situación similar a la de este colegio, motivo que apoya la convocatoria de huelga de profesores para finales de mes.
Los sindicatos de Educación ya advirtieron que la del curso 25/26 iba a ser una vuelta al cole candente. Más allá de la huelga de profesores convocada para este mes, el hecho de que muchos centros hayan pasado el verano instalados en protestas y demandando recursos, algo que evidencia que, a pocos días de reiniciar las clases, quedan muchos deberes por hacer. Un ejemplo de esta situación límite que viven algunas escuelas la encontramos en el CEIP Ana María Diéguez de Asados, Rianxo, un centro donde los padres y madres han tomado la palabra y lanzan un órdago a la Xunta: si no se atiende a las reivindicaciones del centro los alumnos no irán a clase este lunes 8 de septiembre.
EL DESDOBLE QUE NO LLEGA
Estela es una de las madres que se ha plantado ante la situación irregular que se vive en este centro con 114 alumnos en los niveles de Infantil y Primaria. Con tres hijos en el centro, dos de ellos en 5º curso, Estela se muestra preocupada por la atención que puedan recibir los escolares, especialmente en un aula como la de 5º donde el cómputo es de 28 alumnos ponderado, una cifra muy por encima del ratio permitido y por la que reclaman un desdoble que la Xunta no concede, pues no reconoce esa cuenta y rebaja hasta 24 los alumnos de 5º curso, en el límite del ratio.
La solución en su momento fue cubrir ese hueco con un profesor a media jornada con el plan MEGA, que prestaba apoyo a otras aulas del centro. Aunque se baraja esta alternativa, tampoco sería una solución efectiva, porque este curso son más aulas las que necesitan este apoyo, por lo que ese profesor a media jornada tendría que multiplicarse para llegar a dar asistencia a todos los cursos donde tiene que estar presente.
“Esta es una decisión que se toma después de años y años de lucha, intentando conseguir más profesores para el centro. Este desdoble ya era necesario el año pasado y entonces ya no se pudo hacer. Estamos ante un problema que se viene arrastrando de años anteriores”, critica. Los propios docentes ya advirtieron en etapas anteriores que el apoyo en ese curso iba a ser necesario o dividir el aula “para que los niños puedan recibir la atención que requieren”.
MÁS PT Y AL
Las necesidades del centro, además del desdoble de los alumnos del 5º curso, pasan por un refuerzo con profesionales de Pedagogía Terapéutica y Audición y Lenguaje, pues hasta ahora “se cubre menos del 50% de las horas necesarias del alumnado” en PT y poco más del 20% en AL, cuando muchos estudiantes todavía no han sido valorados por los profesionales pese a la redacción de los informes sobre si necesitan o no esta ayuda extra.
En el informe del ANPA al que ha tenido acceso este medio, cifran en cerca de una veintena los alumnos que reciben asistencia de PT o AL, mientras que media docena de colegiales debería recibirla y se quedan excluidos “por falta de recursos”.
Desde el ANPA indican a este medio que en estos momentos el centro de Asados cuenta con una PT a tiempo completo, una AL “que viene tres días por semana porque está compartido con otro centro de Rianxo” y un orientador que “solo viene dos días”. “Estos son los recursos con los que contamos y con los que los números no dan”, reprende la asociación de padres y madres, contraria al parecer de la Xunta.
El diálogo con la Xunta no existe en estos momentos, más allá de un correo electrónico de Inspección Educativa subrayando que la resolución “es la que es” y que no iban a dotar de refuerzos al centro. Tampoco ha habido respuesta a los escritos presentados a lo largo del verano.
UN PROBLEMA CRONIFICADO
Si echamos mano de la hemeroteca, estos problemas en el CEIP Ana María Diéguez de Asados tienen un larguísimo recorrido. Encontramos publicaciones que datan de 2015 con padres en la misma situación, amenazando con no mandar a sus hijos a clase si no se refuerza al centro con un profesor de apoyo en infantil. Una década después ya no quedan alumnos que recuerden aquel episodio, pero el problema se ha cronificado en el colegio.
“Lo penoso es tener que llegar a esta situación, que como padres no nos agrada nada. A todos nos gustaría tener una vuelta al cole con normalidad, como en los demás centros”, explican. La dificultad para poder conciliar es un hándicap para que muchas familias puedan tomar esta decisión, por lo que el ANPA se ha organizado para que aquellas familias que lo requieran puedan dejar a sus hijos bajo la supervisión de monitores fuera del centro educativo.

Por eso, los padres piden a la Consellería de Educación que “se siente a hablar” para cubrir las necesidades de los alumnos “que son muy variadas”. “No falta espacio en el centro. Sabemos que hay muchas necesidades y muchos centros educativos. Pero Educación y Sanidad deberían ser primordiales, aunque no todos lo vean así”, razona Estela.
Las presiones se multiplican a la Consellería, que se enfrenta a un curso escolar cargado de negociaciones ante la amenaza de la CIG, sindicato mayoritario entre el profesorado, de convocar una huelga el próximo jueves 25 de septiembre. La sensación de las familias es que los profesionales del colegio “son profesionales que llegan a donde pueden”. “Esto no es contra el centro ni el profesorado. Hacen el máximo esfuerzo. Pero la situación es la que es, la sabemos todos y a nadie le gusta la idea de que sus hijos vayan al colegio y no puedan ser bien atendidos por falta de recursos”, censura Estela.
Ante la previsión de que las reivindicaciones no sean atendidas, los padres y madres del centro no descartan poner en marcha otras medidas, pues el fin último es “una educación de calidad para nuestros hijos”. “Esperamos que acepten las demandas. Si no nos escuchan, sí se han barajado más medidas de protesta para intentar buscar una solución. Aunque esperemos que no sea necesario”.
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