Nuevas izquierdas que no maduran y viejas izquierdas que envejecen mal

Manoel Barbeitos
Economista


 

"Tengo una cierta sensación de la inutilidad de cualquier esfuerzo por tratar de centrar el debate en medio de la confusión mediática y política que parece haber llegado a su fin y conseguido sus objetivos" (J.A.MARTIN PALLIN)

 

La división del movimiento feminista, del que ya dimos cuenta en estas mismas páginas, que se hizo evidente en las calles de muchas ciudades de España y Galicia el pasado día 8 -Día Internacional de la Mujer Trabajadora- tuvo su adelanto previo en el Parlamento español cuando el partido mayoritario en el gobierno (PSOE) presentó unilateralmente una enmienda de reforma contra la ley defendida por su socio (UP) -conocida popularmente como la ley del "solo sí es sí"- Se mire como se mire estamos delante de un DESPROPÓSITO POLÍTICO del que los dos partidos (PSOE y UP) son responsables. Un despropósito político que pone en evidencia cómo estamos delante de nuevas izquierdas que no maduran y de viejas que envejecen mal.

 

Nuevas izquierdas (UP) que no maduran porque no parecen terminar de entender y aceptar que en la política la correlación de fuerzas marca los ritmos y los logros. Que en política no basta con tener la razón sino que se precisa de la mayoría política y social para conseguir lo que se procura, que se trata tanto de vencer como de convencer. Más aún, empeñarse en seguir una línea en la que no cuentas con esas mayorías te lleva inevitablemente a la derrota y, con seguridad, al suicidio político. Personalmente, pienso que la Ministra de Igualdad, la señora Irene Montero, tiene razón en lo que defiende -poner al consentimiento en el centro y el foco en el agresor no en la víctima- pero pienso también que pierde esa razón cuando pone la continuidad de su gobierno en riesgo enfrentándose a su socio, que es el socio mayoritario. Un socio (señora Lucía Muñoz) que  en materia de igualdad de género en nada se parece a las derechas españolas y ahí están las leyes aprobadas hasta ahora. Hubiera sido más inteligente, con mayores réditos políticos y no pondría en peligro el gobierno de coalición, dar un paso atrás y esperar tiempos mejores. Con seguridad que la ciudadanía se lo agradecería. He ahí que considere que con estas posturas políticas las nuevas izquierdas demuestran que no están maduras, porque este Gobierno español de turno (PSOE/UP), con presidencia socialdemócrata (PSOE), está haciendo muchas cosas bien y no pocas de ellas gracias a la presencia de Unidas Podemos (UP) por lo que ponerlo en riesgo desde dentro es una absoluta irresponsabilidad. Al mismo tiempo, con actuaciones como estas, ponen en evidencia que cayeron en alguno de los viejos vicios que tanto criticaron en su día como, por caso, el "partidismo atroz" que intenta apropiarse de los movimientos sociales -a imagen de las ministras del PSOE y de UP guerreando por copar la foto de portada en la manifestación fue muy significativa-.

 

Viejas izquierdas (PSOE) que envejecen mal porque de entrada resulta evidente que en este caso "no jugaron limpio" con su socio de gobierno con trucos de tahúres de la vieja política, como intentar dividir al contrario, lo que sin dudas lesiona la necesaria confianza mutua, más cuando parecía que no es la primera vez que lo hacen. Porque, digan lo que digan en este partido, apoyarse en las derechas (PP, Cs, JxCat, PNV) para  infligir una derrota política a su socio de gobierno no parece edificante: no podrán evitar la foto de la jornada que deja en mal lugar su imagen de partido de izquierdas y aconfesional. Envejecen mal porque dan constantes muestras de que no son quien de sintonizar adecuadamente con las juventudes de los pueblos de España. Porque declaraciones como las de la ministra de Defensa, la señora Margarita Robles, y de la señora Carme Calvo, presidenta de la Comisión de Igualdad en el Congreso de Diputados, son de un enorme rancio político -tal que deja en mal lugar su condición de socialdemócratas- al apuntar las diferencias generacionales como justificación de una posición contraria  a la de sus socios y socias en un problema que es intergeneracional. Porque con su decisión ahondan aún más en la división del movimiento feminista, lo que ni a las mujeres ni a las izquierdas le favorece. Porque el presidente de Gobierno, señor Pedro Sánchez (PSOE), con su apoyo a la modificación de una ley sin el consenso del Ministerio que la elaboró y presentó, decisión que no es la propia de un estadista, hace que el señor Núñez Feijóo esté hoy más cerca de la Moncloa que ayer a pesar de su lamentable papel como jefe de la oposición.

 

Ambas fuerzas vienen de darle argumentos a aquellos que apuntan a la genética incapacidad de las izquierdas para entenderse cuando estaban demostrando que ese vaticinio no siempre se cumple para bien de las mayorías. Por otra parte, también conviene subrayar, contra los que utilizan ese argumento, que en todos los estados europeos donde hay gobiernos de coalición no son raros, ni excepcionales, los casos como este de choques entre socios.

Sin comentarios

Escribe tu comentario




He leído y acepto la política de privacidad

No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.

Más opinión
Opinadores

Galiciapress
Plaza de Quintana, 3 15704 Santiago de Compostela
Tlf (34)678803735

redaccion@galiciapress.es o direccion@galiciapress.es
RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS. EDITADO POR POMBA PRESS,S.L.
Aviso legal - Política de Cookies - Política de Privacidad - Configuración de cookies - Consejo editorial - Publicidad
Powered by Bigpress
CLABE