Atropello mortal en un tramo peligroso de la N-525 en Allariz, Ourense

El accidente tuvo lugar alrededor de las 12:30 horas del lunes 4 de agosto en el kilómetro 216 de la N-525, una carretera nacional que cruza la comarca de Allariz y que ya ha registrado múltiples siniestros similares. En esta ocasión, la víctima fue un hombre de unos 70 años que caminaba por el arcén derecho cuando fue alcanzado por un turismo.

El punto exacto donde ocurrió el atropello no cuenta con aceras, a pesar de que es utilizado con frecuencia por vecinos y senderistas para enlazar zonas verdes con establecimientos hosteleros cercanos o volver al casco urbano. Según fuentes de la Guardia Civil, la víctima vestía ropa deportiva —camiseta y pantalón corto gris— y portaba un bastón de trekking, lo que sugiere que practicaba senderismo.

Hasta el momento, el hombre no ha sido identificado, ya que no llevaba consigo documentación. La Guardia Civil ha solicitado la colaboración ciudadana para tratar de poner nombre a la víctima.

Una recta con antecedentes

A pesar de tratarse de una recta sin problemas de visibilidad, el lugar presenta ciertos riesgos debido a la ausencia de infraestructuras peatonales y a la costumbre local de utilizar ese tramo del arcén como pasarela entre áreas verdes. Se desconoce aún si el peatón cruzó repentinamente o si el conductor se distrajo, aunque tampoco se descarta la implicación de un segundo vehículo, del que se tiene constancia por una posible fuga, según señaló el 112 Galicia.

El impacto fue de tal magnitud que el cuerpo del hombre salió proyectado hasta el capó trasero del vehículo, después de romper la luna delantera. Cuando los servicios de emergencia llegaron al lugar, el hombre ya había fallecido.

El helicóptero medicalizado del 061 con base en Ourense fue movilizado, así como efectivos de la Guardia Civil de Tráfico y los Bomberos de Xinzo, que acudieron tras ser alertados por la Axencia Galega de Emerxencias.

Una carretera marcada por la siniestralidad

Este nuevo atropello vuelve a encender las alarmas sobre el estado de seguridad de la N-525, una vía que atraviesa la provincia de Ourense y que acumula un número elevado de accidentes mortales, especialmente en zonas donde conviven vehículos y peatones sin separación clara.

En los últimos años, varios peatones han perdido la vida en esta carretera, en tramos similares al de Allariz, donde la combinación de tráfico denso, falta de pasos seguros y distracciones al volante han demostrado ser letales.

Por el momento, las autoridades no han hecho pública ninguna valoración sobre posibles mejoras en la vía. Tampoco se ha pronunciado el conductor del vehículo implicado, del que no ha trascendido la identidad ni si ha prestado declaración sobre lo sucedido.

Investigación en marcha

La Guardia Civil continúa con las pesquisas para esclarecer las circunstancias del atropello y determinar si hubo algún tipo de negligencia por parte del conductor o si se trató de un accidente inevitable.

El juzgado de instrucción de guardia en Ourense ha abierto diligencias para esclarecer los hechos. La comunidad local de Allariz, consternada por el suceso, insiste en la necesidad de dotar de mayor seguridad a una carretera que cada verano ve aumentar su tránsito, tanto de vehículos como de peatones.