Brigadista con el 60% del cuerpo quemado tiene 18 años y se presentó voluntario en Oímbra

Tres brigadistas municipales de Oímbra, en la provincia de Ourense, permanecen ingresados en la Unidad de Quemados del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC) tras sufrir graves quemaduras durante un incendio forestal que continúa activo en esta zona. 

El incendio, que afectó inicialmente a alrededor de 80 hectáreas en la parroquia de A Granxa, se ha extendido ya a más de 200 hectáreas, incluyendo terrenos del municipio vecino de Monterrei, cerca de aldeas como Vilaza, Flariz, Medeiros o A Salgueira.  Allí los vecinos tuvieron que abandonar sus casas de noche, pero ya han vuelto a sus hogares.

Varias casas ardieron. Algunas carreteras locales entre estas aldeas están cortadas.

El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, ha informado que uno de los afectados es un joven de 18 años que presenta quemaduras en casi el 60% de su cuerpo y que se encuentra ingresado en estado grave. 

Los otros dos brigadistas, de 23 y 25 años, también sufren quemaduras de tercer grado en aproximadamente el 15% de su superficie corporal, además de intoxicación por inhalación de humo. 

Esta evolución ha sido calificada como favorable por las autoridades de la Xunta, aunque los pronósticos iniciales fueron muy graves.

Además, Rueda confirmó que otro brigadista de la Xunta resultó herido en un accidente relacionado con uno de los vehículos de extinción durante las labores en el terreno, pero su estado es favorable. Esta herido en una pierna. El presidente gallego destacó la complejidad de la situación en Ourense, siendo esta la provincia más afectada.

Emergencia y respuesta en el incendios de Ourense

Este incendio en Oímbra se inscribe en una crisis mayor que afecta a la provincia de Ourense, con numerosos focos activos y una elevada movilización de recursos humanos y materiales. La Xunta mantiene la provincia en situación 2 de emergencia, debido a la magnitud y la peligrosidad de los incendios que afectan a diferentes municipios. Las labores de extinción cuentan con el despliegue de técnicos, agentes forestales, brigadas, motobombas, helicópteros y aviones, aunque el fuego sigue activo y los riesgos persisten.

Las autoridades han tenido que realizar desalojos en zonas cercanas y hay un significativo número de heridos no solo entre los brigadistas, sino también entre civiles, con afectados por quemaduras, traumatismos, problemas respiratorios y crisis de ansiedad. Esta situación ha obligado incluso a cortar temporalmente la circulación del AVE entre Madrid y Galicia y cerrar tramos de autovías y carreteras en la zona afectada para facilitar el trabajo de extinción y evitar riesgos para la población.

El delegado del Gobierno en Galicia ha anunciado la incorporación de refuerzos del Estado, incluyendo un nuevo avión FOCA y más efectivos militares de la Unidad Militar de Emergencias (UME), reforzando la respuesta frente a esta emergencia que sigue desbordando los recursos disponibles. El Gobierno también ha señalado que se está investigando la posible intencionalidad de algunos incendios y ya se ha detenido a una persona en relación con estos hechos.