El PSOE quiso "fichar" a Marcial Dorado para ir contra Feijóo: "Vino una oferta de un tío que…"

Es más que conocida la estrecha relación que mantuvieron Alberto Núñez Feijóo, expresidente de la Xunta y líder del Partido Popular, y Marcial Dorado, conocido contrabandista y narcotraficante, allá por los años 90. Su fotografía juntos en un yate en 1995 ha sido portada de diarios y noticieros durante más de una década, aunque la misma no ha pasado excesiva factura al político, que sin embargo siempre se ha visto sometido a las preguntas sobre la relación de amistad que mantuvo durante años con el de Cambados.

Ahora es el propio Marcial Dorado el que en una entrevista para El Confidencial profundiza en esa relación con Feijóo y habla de los acercamientos de las formaciones rivales para intentar conocer en profundidad los vínculos que mantenían ambos. Según el condenado por la Audiencia Nacional por narcotráfico, el que fuera fotografiado navegando con el por entonces secretario general del Servicio Galego de Saúde fue tentado por el PSOE, que le ofreció "dinero" para "soltar una bomba contra Feijóo antes de las generales". 

VIAJES CON "UNA BUENA PERSONA"

Dorado no aclara quién le hizo llegar la oferta, aunque sí dice que llegó desde la bancada socialista. "Vino una oferta de un tío que… No quiero hablar más. No quiero nada que ver con ella", responde. Aunque en se resiste a dar más explicaciones, Dorado sí confirma que le ofrecieron una cantidad de dinero por soltar "una bomba" que no llegó a detonar. "Había unas palabras que había... Quedó en nada", resuelve.

Vago en sus explicaciones, sostiene que conoció a Feijóo en una cena en Santiago a través de alguien de Campsa y de Manuel Cruz, chófer del conselleiro de Industria de la Xunta a mediados de los 90, y que fueron amigos hasta 2002. "Salíamos incluso con las mujeres, tomábamos un vino... Era visible. No había nada que ocultar", declara sobre sus escapadas por la ría con "una buena persona y nada más", con la que compartió otros viajes a Estoril, Ibiza o Picos de Europa, donde "algo pagaría él", en alusión a Feijóo al ser preguntado por las cuentas de esos viajes.

Las fotos de esas travesías las tiraba la entonces acompañante de Feijóo. "Después repartimos las fotos. Y yo las tenía en casa también. Pero no en un álbum. Si alguien va a mi casa ve que hay sobres de las fincas, de la bodega, fotos de la familia… Muchas están dentro de sobres y otras están metidas en cajones. Ahí lo removieron todo. Yo no veo las fotos ahora. Es que no las veo. ¿De dónde salieron? No están", recuerda, achacando su desaparición al material aprehendido por Aduanas en un registro. 

Sobre la publicación de las fotos, Dorado no duda al considerar que fueron PP y PSOE los que, unidos, destaparon la amistad. "Con los otros, con los del PSOE. Se unieron todos ahí. Porque allí, cuando hay que repartir comida, son todos, eh. De un lado y de otro. Entre ellos comen juntos. 'Entonces tenemos esto, no viene (Feijóo) para aquí. Este nos viene a joder la empanada'. Lo que pasa es que éste (Feijóo) tendría que tener un poco más de... para mí... Bah, es igual", desgrana, con poca convicción.

"LE MANDÉ UN RECADO A PEPIÑO BLANCO"

También cita en la conversación a José Blanco, al que mandó "un recado" en 2005 o 2006 y al que taca de "sinvergüenza". "Le mandé un recado a un chavalito muy majo que hay allí, buen chaval, que es el que pasea a Pepiño Blanco en la barca. ‘Dile a Pepe Blanco que nos haga el favor… que nos haga una investigación y si ve que tengo algo que ver en esto, que se olvide. Pero yo no tengo nada que ver con el narcotráfico’", subraya el pontevedrés, al que la jugada no le salió bien y terminó igualmente condenado, aunque atestigua que le ofrecieron arreglar su situación judicial con "una persona de Madrid". 

"Coge ahora mismo un avión en Madrid y viene para aquí, la recibes y decides", relata, rechazando la proposición. "Siempre dije que en cuanto me quedara algo de sangre en las venas lucharía por que se aclare la verdad. No soy un narcotraficante. Tengo una condena que a mí me han metido injustamente y lo único que quiero es que se revise", insiste Dorado, que dice sentirse perseguido y trata de limpiar su imagen por su familia: "No quiero que tenga el yugo de narcotraficante".