El PP escoge a Baltar para representar a Galicia en el Senado pese al juicio por ir a 217km/h
José Manuel Rey Varela, alcalde de Ferrol, y Xosé Manuel Baltar, ex-presidente de la Deputación de Ourense, son los escogidos por el Partido Popular de Galicia para ser designados senadores en representación de Galicia. Así lo han indicado fuentes del PPdeG antesd el pleno extraordinario del Parlamento de Galicia, que escogerá los senadores este viernes.
Baltar tiene pendiente un juicio por lo penal tras ser sorprendido conduciendo a 215 kilómetros por hora. La Justicia deberá determinar si cometió un delito contra la seguridad penal.
AL SUPREMO, NO SE SABE CUANDO
La elección del PP favorece al presunto delincuente. Al ser senador, el ourensano disfrutará de aforamiento . Solo le podría abrir un juicio por el Tribunal Supremo, que no es conocido precisamente por su agilidad.
La estrategia de Baltar siempre ha sido dilatar el proceso. Su abogado no se presentó a la primera vista en Puebla de Sanabria -donde lo cazó el radar de la Guardia Civil- y él amagó con no presentarse a la segunda, aunque finalmente compareció. Entonces se declaró no conforme con el delito que se le imputa. Se abrió entonces un juicio por lo penal que no se ha celebrado, en parte por la huelga de los funcionarios de la Justicia. Cuando el juez deba inhibirse en favor del Supremo, el proceso se dilatará aún más.
MULTAS ADJUDICADAS A LA FAMILIA DE SU CHÓFER
El PP ha elegido para representar a Galicia a una persona que se saltó los límites de velocidad no en una ocasión, si no reiteradas veces. Baltar mintió cuando dijo que había sido un despiste, pues otro radar lo cazó a 173 en ese mismo viaje por la Autovía A52, a la altura de Allariz.
Además, a su coche oficial lo pillaron en estos años en nueve excesos de velocidad. Siempre que se detuvo el coche, en dos ocasiones, iba el político al volante. Las otras veces, cuando la multa llegó a la Deputación, la institución que presidía Baltar identificó como responsables a chóferes y trabajadores.
Incluso en una ocasión, cuando lo pillaron en Salamanca, la Deputación indicó a la DGT que la conductora era la hija del chófer de Baltar. La chica trabajó para la Deputación y después consiguió una plaza como funcionara allí. En otra ocasión, la Administración identificó como conductora a la esposa del trabajador.
El escándalo fue de tal magnitud que el aparato del PP forzó la salida de Baltar de la Deputación. Fuentes del partido reconocieron que fue la dirección conservadora -el aparato encabezado por Alfonso Rueda y Nuñez Feijóo- quien le enseñó la puerta.
Reinvestir a Baltar como presidente provincial tan cerca de las elecciones generales suponía para Feijóo un riesgo de que saltase otro escándalo en un momento tan delicado. Por si acaso, desde que estalló la polémica Feijóo no se ha dejado fotografiar con Baltar, ni siquiera lo convocó al lanzamiento de su campaña este junio en Os Peares.
Además, las multas le permitieron apartar al líder del baltarismo ; al menos al líder nominal, el hijo, porque quien maneja los hilos sigue siendo el padre, Xosé Luís baltar, de quien heredó la Deputación tras un congreso del PP de Ourense en el que el feijooismo presentó un candidato alternativo. Los del bando de Feijóo perdieron aquel congreso en parte por que Baltar padre enchufó ante a cientos de personas en la Deputación, según una sentecia que lo inhabilitó para ostentar cargos públicos.
La renuncia de Baltar hijo fue sorprendente y, sobre todo, que el baltarismo no presentó batalla, al menos no públicamente. Incluso permitió que un hombre próximo al aparato, Luis Menor, sea el sucesor en el Pazo Provincial.
Sí hubo conflicto semanas después, cuando el aún presidente del PP provincial obligó a Rueda a recoger cable y admitir que debería ser él, Baltar, quien anunciase, en su caso, su intención de dejar la presidencia del partido en la provincia.
A eso se ha limitado los roces en público entre ambos bandos. Desde un principio, ya en su carta de dimisión, Baltar proclamó su compromiso para que la eficaz maquinaria electoral conservadora aupase a Feijóo a Moncloa. El PP de Baltar cumplió su parte y el 23J logró un diputado más que en las pasadas generales. Ahora, su partido, el mismo que forzó su salida de la Deputación, le compensa con un puesto de senador.
Baltar tendrá por lo tanto que viajar a menudo a Madrid. Madrid, por cierto, que es a donde dijo el mandatario se dirigía cuando lo pillaron a 217 por hora. Baltar no aportó ninguna prueba concluyente de su presencia en la capital, alegando que no había cogido la autopista que permite ahorrar casi una hora por el túnel de Guadarrama, por lo que no está claro del todo a donde iba aquel día.
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