El Gobierno de Santiago limita los comercios para turistas en la zona vieja y presume de proyecto hasta 2031

Goretti San Martín (BNG) y María Rozas (Compostela Aberta) comparecieron juntas en la terraza del Pazo de Raxoi este mediodía  para escenificar un plan de entendimiento en la izquierda compostelana a largo plazo . “A cidade será distinta en 2027 pero tamén en 2031”, presumió la primera alcaldesa de la ciudad escoltada por su teniente de alcalde antes de sentenciar que “nós viñemos para quedar e temos un proxecto”.  
 

Tras enumerar una serie de logros del gobierno local -muchos relacionados con las medidas para limitar el impacto del turismo, como la tasa turística o la denuncia de algunos pisos turísticos- Sanmartín reconoció que “falta moito por facer”. Eso sí, desvió el foco de las carencias municipales hacia otras administraciones.

Ante la evidente lentitud en algunas áreas como urbanismo, la regidora reconoció que “faltan recursos humanos” pero señaló que era por “decisións alleas ao Concello”. Como “espiña cravada” apuntó a que el Ayuntamiento no ha logrado que otras administraciones contribuyan más al estatuto de la capitalidad pese, recordó, a las promesas de la Xunta al principio de la legislatura en ese sentido.

El principal reto que se pone el gobierno local en la segunda mitad de la legislatura es licitar el contrato de transporte. Santiago soporta una flota de autobuses de Monbús que resulta a todas luces obsoleta e insuficiente.. El ejecutivo local no quiso dar plazos para que haya nuevo contrato, se supone con nuevos vehículos. Sanmartín entiende que es más importante el cómo que el cuándo. 

Sobre el otro gran contrato público pendiente, el del agua - que lleva años siendo prorrogado- no se dijo ni una palabra, muestra que desempantanarlo no parece ser una prioridad. 

En lo referido a la movilidad, una de las competencias de Compostela Aberta en la coalición, Rozas adelantó que habrá más carriles bici. La líder de la fuerza rupturista sacó pecho por la oposición del Ayuntamiento a la senda verde que, con carril bici, promovía la Xunta, tras conocerse el informe crítico de ICOMOS, organismo que asesora a la Unesco sobre el patrimonio de la Humanidad, con este proyecto, que finalmente San Caetano ha abandonado ante la polémica generada por el impacto en el Bosque do Banquete de Conxo.

“Non da igual quen gobierno”, esgrimió Rozas tras informar que los servicios sociales habían batido un récord, año 2020 al margen, de 22.000 personas atendidas en un año, lo que equivale a más del 20 por ciento de la población. Como novedades, apuntó que pronto habrá campamentos de conciliación para mayores de 12 años.

Rozas y Sanmartín exhibieron una buena sintonía. Ambas indicaron que la coordinación entre las áreas de BNG y Compostela Aberta es buena. 
 

Esto abre incógnitas sobre las próximas elecciones, dada la crisis del PSOE a nivel local -que en la práctica está escindido- y, tras la semana pasada, también a nivel estatal. Sanmartín no se quiso mojar en la polémica socialista, tras el surgimiento de voces, como la del alcalde de Ames, que piden un adelanto electoral a nivel estatal para que no coincidan generales y elecciones locales. Eso sí, exigió al PSOE “tolerancia cero coa corrupción” y que no “tirase para adiante”, sino que implementase reformas de calado. 

De lo contrario, advirtió, “ao final créase desafección” por la política. Un factor muy a tener en cuenta en Compostela, donde la suma de las tres fuerzas de izquierda le saca un margen de tres concejales al PPdeG. 

Modificacion de actividades comerciales en el casco histórico

El concejal de Urbanismo, Iago Lestegás (BNG), presentará esta semana una modificación de las normas que regulan el comercio en el casco histórico de la ciudad restringiendo más los negocios para turistas. 

La presión de peregrinos sobre la zona vieja en particular y sobre toda la urbe en general lleva años siendo la patata caliente de los sucesivos gobiernos municipales, sin que se observen avances en el día a día de los compostelanos, a menudo sobrepasados por la avalancha estival de visitantes.

Las nuevas normas implicarán que se prohibirá la apertura de “tendas de souvenirs” y de comercios de máquinas automáticas. Y es que cada vez hay más bajos en el casco histórico que son destinados a negocios sin personal como, por ejemplo, lavanderías para peregrinos o tiendas de 24 horas totalmente automatizadas.