¿Quién es más machista? PP, BNG y PSdeG se enzarzan en una guerra de carteles y ataques al hilo del caso Villares
La polémica por la gestión de la denuncia de una presunta agresión sexual contra el exconselleiro do Mar, Alfonso Villares contra Paloma Lago, ha desencadenado una guerra de carteles y reproches entre los principales partidos gallegos. El debate sobre el machismo está en el centro de la actualidad política de Galicia, como se vió ayer en el debate en el Parlamento y también en las calles.
En las últimas horas, el Partido Popular de Galicia (PPdeG) ha desplegado pancartas en sus sedes en las que acusa al PSOE de “machismo” y al BNG de ser “cómplice”, como respuesta a las protestas feministas que exigen la dimisión del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, de la conselleira de Política Social e Igualdade, Fabiola García, y del director xeral de Loita contra a Violencia de Xénero, Roberto Barba.
Estas manifestaciones, promovidas por la Marcha Mundial das Mulleres, se han sucedido ayer por la tarde en las principales ciudades gallegas y han contado con la participación de decenas de mujeres que denuncian la actitud del Gobierno gallego ante el caso Villares. Las protestas han contado con el apoyo expreso del Bloque.
Las movilizaciones feministas han estado marcadas por consignas como “Fóra machistas das institucións” y “Villares agresor, PP encubridor”, acusando al Ejecutivo autonómico de “amparar a un presunto agresor sexual” y de “revictimizar” a la denunciante, Paloma Lago.
Las portavoces del movimiento han criticado la supresión de la Secretaría Xeral de Igualdade y la división de competencias entre igualdad y violencia de género, señalando que la violencia machista ha aumentado en Galicia en el último año. Las manifestantes reclaman la dimisión de los responsables políticos y denuncian lo que consideran “violencia institucional” por la gestión del caso y la filtración de datos sobre la víctima a los medios de comunicación en cuestiones como, por ejemplo, su identidad -filtrada a las pocas horas de conocida la renuncia de Villares- y la polémica prueba de sumisión química -filtrada tras dar negativo-.
Como reacción, el PPdeG ha colgado pancartas en sus sedes con imágenes de la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, y la vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, acompañadas de mensajes que critican la ley del “solo sí es sí” y asocian al PSOE con casos de corrupción y escándalos sexuales.
En las pancartas se puede leer que la citada ley, promovida por la coalición de gobierno estatal que lidera el PSOE, “ha dejado en libertad a más de 1.500 agresores sexuales”, y se incluyen referencias a polémicas nacionales como la trama Koldo y los supuestos enchufes de amantes y orgías con prostitutas por parte de cargos públicos como el ex-ministro José Luis Ábalos.
El concejal popular de Santiago, Adrián Vila, ha denunciado la retirada de estos carteles en sedes como la de Compostela, reclamando el derecho del PP a expresar su postura en sus propios locales. En su opinión, las críticas no han respetado la libertad de expresión de los 'populares'.
El BNG acusa al PP de encubrimiento y exige medidas
En el debate ayer en el Parlamento de Galicia con el presidente Alfonso Rueda, la líder nacionalista Ana Pontón ha insistido en que el Gobierno gallego no ha tomado medidas extraordinarias tras los últimos asesinatos machistas y ha exigido la creación de un comité de crisis. El BNG, además de respaldar las movilizaciones feministas, y denunciar el silencio y la complicidad del PP con la violencia machista, recordando que Villares fue despedido entre elogios y sin muestras de apoyo a la denunciante.
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha defendido su actuación en la gestión del caso Villares, asegurando que la dimisión del exconselleiro se produjo “en cuanto hubo un pronunciamiento judicial” y que la decisión fue tomada en un plazo de 24 horas desde que la Xunta recibió la notificación oficial de la investigación. Rueda ha explicado que conocía la existencia de la denuncia desde febrero, cuando Villares le informó que iba a declarar en comisaría, pero subraya que no hubo más comunicación hasta la notificación judicial, momento en el que se forzó la renuncia del conselleiro.
Rueda ha justificado el abrazo dado a Villares durante el acto de toma de posesión de la nueva conselleira do Mar como un gesto de agradecimiento por su labor política, no como apoyo al denunciado, y ha insistido en que “es la Justicia la que debe pronunciarse” sobre los hechos. El presidente gallego ha reiterado el “apoyo decidido a cualquier víctima de violencia machista” y ha defendido que la Xunta proporciona todos los medios posibles para proteger a las mujeres y que ningún comportamiento quede impune.
En la sesión de control celebrada ayer en el Parlamento de Galicia, Alfonso Rueda respondió a las duras críticas de Ana Pontón, líder del BNG, acusándola de utilizar la problemática de la violencia machista con fines electorales y de hacer una “utilización partidista descarada” del caso Villares. Rueda defendió la actuación de su gobierno y negó la existencia de inacción, asegurando que su Ejecutivo respeta la justicia, la separación de poderes y la presunción de inocencia.
El presidente gallego evitó referirse directamente a la denunciante y no mostró apoyo explícito a la víctima, centrándose en reprochar al BNG su respaldo al Gobierno central y recordando los casos de corrupción y polémicas vinculadas al PSOE, como la trama Koldo. Rueda insistió en que el BNG aplaude la ley del “solo sí es sí”, a la que responsabilizó de la excarcelación de agresores sexuales, y criticó que los nacionalistas sigan apoyando a un Ejecutivo que, según él, “se repartía mujeres como mercancía”.
Durante el debate, Rueda ironizó sobre la actitud de Pontón, acusándola de ser muy combativa en Galicia pero “mansa” en Madrid, y la instó a “ser de otra manera si pretende ser creíble”. El presidente de la Xunta cerró su intervención pidiendo respeto a la justicia y acusando a la líder del BNG de faltar al respeto a las víctimas de violencia machista por utilizar estos casos en el debate político.
Ana Pontón replicó a Alfonso Rueda en el Parlamento acusando a la Xunta de “inacción” ante la escalada de violencia machista en Galicia, recordando que en los últimos dos meses tres mujeres han sido asesinadas y se han producido varios intentos frustrados. Consideró “gravísima” la situación y la contrastó con lo que calificó como “diligencia” del presidente gallego para “encubrir” al exconselleiro do Mar, Alfonso Villares, tras la denuncia por presunta agresión sexual.
Pontón censuró que, hasta el momento, Rueda no haya mostrado “ni una palabra de respeto ni de empatía con la víctima” y sostuvo que el presidente de la Xunta, cuando debe elegir entre “un amigo que es un presunto agresor sexual y la víctima”, se posiciona del lado del primero. Criticó que la Xunta no haya adoptado “ni una sola medida” nueva para afrontar la crisis y denunció que Galicia casi duplica la media estatal en tasa de violencia machista, según los últimos datos oficiales.
La líder del BNG subrayó que, en este contexto, la negativa del Gobierno gallego a convocar un comité de crisis es una muestra de falta de compromiso. Pontón ironizó preguntando si, en caso de que las víctimas fueran futbolistas, se habría solicitado ese comité, y calificó la respuesta de Rueda como una “indecencia” hacia las mujeres que sufren violencia machista. Además, denunció que el presidente gallego está más cerca del “negacionismo de la extrema derecha” que de la defensa real de la lucha contra la violencia de género.
Por su parte, los socialistas gallegos acusan al presidente de la Xunta, de haber ocultado durante meses la existencia de una denuncia por presunta agresión sexual contra el exconselleiro do Mar, y consideran que la dimisión de Villares fue una decisión forzada, no fruto de una asunción real de responsabilidades. El PSdeG denuncia que el Ejecutivo gallego optó por el silencio y la inacción, permitiendo que Villares continuara en el cargo hasta que la investigación judicial se hizo pública.
José Ramón Gómez Besteiro, líder del PSdeG, ha insistido en la necesidad de que la Xunta asuma responsabilidades políticas y ha apoyado la presentación de iniciativas en el Parlamento gallego para exigir explicaciones y transparencia. El PSdeG subraya que no dará el caso por cerrado y continuará presionando para que se esclarezca toda la gestión de la denuncia y se garantice la protección de las víctimas de violencia de género en Galicia.
PPdeG cuelga carteles contra el "machismo" del PSOE y acusa al BNG de "cómplice" tras las protestas por el caso Villares
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