¿Quién llegó tarde a los incendios? El Gobierno, dice Feijóo, el PP, dice Óscar Puente

En las últimas horas se ha desatado una polémica intensa entre Alberto Núñez Feijóo y Óscar Puente en relación con la gestión y las declaraciones sobre los incendios forestales que están afectando gravemente a varias regiones de España, con especial atención a Castilla y León.

El origen del conflicto se sitúa en las críticas que el ministro de Transportes, Óscar Puente, lanzó contra el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y otros dirigentes del Partido Popular. Puente acusó públicamente a Mañueco y al consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, de estar “de farra” mientras su territorio se quemaba, haciendo referencia a su supuesta ausencia durante la crisis de los incendios. 

El ministro incluso ironizó con que Mañueco seguía “de vacaciones en Cádiz” mientras Castilla y León ardía, lo que provocó un fuerte rechazo por parte del PP y acusaciones de “cachondeo” con una situación tan grave.

Por su parte, Feijóo ha salido en defensa de sus barones autonómicos, especialmente de Mañueco. El líder del PP ha señalado que la culpa de la mala gestión y la demora en la respuesta ante los fuegos corresponde al Gobierno central de Pedro Sánchez, al que acusa de llegar “tarde” en la actuación frente a esta ola de incendios que afecta a amplias zonas del país. Feijóo criticó la “primera reacción” del Ejecutivo que, según él, se produjo días después de que los incendios comenzaran, y ha cuestionado que el Gobierno central siga “de vacaciones” cuando se requiere una respuesta urgente y coordinada.

Además, Feijóo ha reprochado las declaraciones irónicas de Puente, a quien acusa de frivolizar con el sufrimiento de los ciudadanos y las pérdidas materiales causadas por los incendios. Según Feijóo, esta actitud demuestra una “falta de catadura moral” del Gobierno y sus ministros. Ha pedido que se coordinen acciones entre el Gobierno central y las comunidades autónomas para mejorar la prevención y la extinción de incendios, sobre todo en un contexto en el que las condiciones meteorológicas y la actividad pirómana aumentan el riesgo de nuevos fuegos.

En respuesta a las críticas, Óscar Puente ha defendido su tono irónico y sarcástico como una forma de expresar su indignación, negando que se haya “cachondeado” de la tragedia. Puente insiste en que su mensaje estaba dirigido a la falta de implicación y la ausencia física de algunos mandatarios regionales en terrenos afectados, y señaló en tono crítico que quienes verdaderamente se ríen son aquellos que siguen “de vacaciones” mientras sus territorios sufren incendios.  Puente también le ha recordado que Feijóo ha llegado a culpa al Gobierno de España de la muerte de personas en incendios forestales.

En un nuevo pulso político, Puente ha vuelto a afear la actitud del PP y la gestión de Mañueco, remarcando que la situación en Castilla y León es crítica y que deberían estar actuando con más responsabilidad.

En medio de esta controversia, Alfonso Fernández Mañueco ha defendido la actuación de su Gobierno y del dispositivo de extinción, asegurando que ha estado pendiente “desde el primer minuto” y que físicamente se incorporó a las zonas afectadas horas después de que comenzaran los incendios. Mañueco también ha subrayado que el operativo desplegado es “suficiente” y que las condiciones extremas de calor y viento están fuera de la capacidad de extinción, incluso con un aumento notable de recursos.