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Malestar en parte del PSOE coruñés tras el ascenso de Bouza al Parlamento y el cese de Rivas
El reciente movimiento de cargos que dependen del PSdeG-PSOE en A Coruña ha creado malestar en parte del partido. El compostelano Aitor Bouza entrará, por fin, en el Parlamento de Galicia como diputado. Ocupa el acta del ex-rector de la Universidade de A Coruña Julio Abalde, que deja el hemiciclo y pasa a ser subdelegado del Gobierno en A Coruña. La subdelegada del Gobierno, María Rivas, se incorpora al equipo de la alcaldesa de A Coruña,.
En unas declaraciones inusuales, por lo que suponen de crítica interna, Inés Rey atacó abiertamente el cese de Rivas. La edila dijo en la Ser que le “parece un error” y que de hecho “muchísimos alcaldes y alcaldesas” de diferentes partidos no entienden el cese de Rivas.
La coruñesa añadió que sería “tonta” si no le hicieran un hueco en su equipo. Rivas, funcionaria municipal, ya señaló que pasa a colaborar con la alcaldesa pero que está por ver todavía qué papel jugará en la administración local. Es evidente que a mitad de legislatura será complicado encontrarle a Rivas un puesto del calibre semejante a una Subdelegación del gobierno.
Rey anima a "quien ha tomado esa decisión" explique las causas y cuestiona la forma en que la política y la sociedad tratan a las mujeres.
¿Quién ha tomado la decisión? Las subdelegaciones del Gobierno dependen del Delegado del Gobierno y éste del Ministerio de Administraciones Públicas. Es decir, Moncloa y, en última instancia, Ferraz.
Ahora bien, visto el movimiento de piezas, no es concebible que la sucesión de cargos se haya producido sin, al menos, el visto bueno de un PSOE en Galicia. Partido que, consultado por Galiciapress, no ha querido pronunciarse sobre las palabras del Rey.
El dominó que devuelve a Rivas a su plaza de funcionaria municipal, abre un hueco a Aitor Bouza en el Parlamento de Galicia. Bouza es el líder del PSOE en Santiago de Compostela.
El PSOE de Santiago se ha roto en esta legislatura -hay cuatro ediles que ha sido expulsados y dos fieles al aparato- por un enfrentamiento entre los díscolos y la dirección de Bouza, que cuenta con el respaldo de la dirección del PSdeG. Uno de los muchos factores que explican el conflicto es que ninguno de los ediles críticos renunció a su acta de concejal para hacerle un hueco a Bouza en el Ayuntamiento.
Bouza, que todavía no ha aclarado si será candidato a la alcaldía de Santiago, carecía hasta ahora de un puesto institucional de relevancia, era simplemente asesor del grupo parlamentario.
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