Fallece el concejal Pablo Permuy y Lugo decreta tres días de luto oficial

El Ayuntamiento de Lugo ha decretado tres días de luto oficial, desde las 10.00 horas de este jueves y hasta las 10.00 horas del domingo, como muestra de pesar por la pérdida. Durante este tiempo, las banderas de la Casa Consistorial y del resto de dependencias municipales ondearán a media asta. Asimismo, el pleno ordinario previsto para esta jornada ha sido suspendido, junto a todos los actos oficiales organizados por el Ayuntamiento durante el periodo de duelo.

La corporación municipal y el Gobierno local han trasladado un mensaje de profunda tristeza, calificando el fallecimiento de Pablo Permuy como una “pérdida irreparable” para la ciudad y para la vida política de Lugo. En un comunicado emitido por el Ayuntamiento, se subraya que el edil fue una figura muy valorada tanto dentro como fuera del ámbito institucional, destacando por su “seriedad, templanza y capacidad de diálogo”.

Desde el consistorio se ha querido acompañar especialmente a su familia, amistades y compañeros de partido en un momento considerado de “enorme dolor para la ciudad”. Los miembros de la corporación han recordado la entrega de Permuy a su labor pública y su implicación en la gestión de áreas tan decisivas para el futuro de Lugo como la Economía, Personal, Contratación y Patrimonio, responsabilidades que asumió tras incorporarse a la corporación en 2023.

Trayectoria profesional y vinculación con el deporte

La trayectoria de Pablo Permuy Villanueva estuvo muy ligada al ámbito de la gestión económica en el Servizo Galego de Saúde (Sergas), donde desarrolló gran parte de su carrera profesional. Su experiencia en este terreno, unida a su bagaje personal en el mundo del deporte, especialmente en el balonmano, le proporcionó una imagen de gestor serio y dialogante. Ese perfil, resaltado hoy tanto por compañeros de partido como por adversarios políticos, fue uno de los rasgos que le permitió ganarse el respeto tanto en la corporación municipal como en el conjunto de la sociedad lucense.

Aunque en los últimos meses se encontraba de baja por motivos de salud, el socialista dejó patente su impronta en el trabajo realizado y en las decisiones tomadas durante su etapa activa en la vida municipal. Desde el Ayuntamiento, se ha destacado que su estilo cercano y su voluntad de construir consensos definieron su paso por la política local.

La muerte de Pablo Permuy deja un vacío importante en la estructura del Gobierno municipal, que ya había sufrido este mismo año el golpe de la desaparición de la alcaldesa Paula Alvarellos. La corporación municipal se enfrenta así a un nuevo reto, marcado por la ausencia de dos referentes clave en menos de un año. Mientras en el caso de Alvarellos la noticia generó un terremoto político que obligó a reorganizar completamente la vida institucional, el fallecimiento de Permuy añade una nueva carga de responsabilidad a quienes permanecen en el Gobierno local.

Para los socialistas de Lugo, en particular, el fallecimiento representa la pérdida de uno de sus perfiles más destacados en el ámbito gestor. Según coinciden en señalar fuentes municipales, se trataba de un dirigente muy apreciado también en el ámbito personal, cuya labor deja un recuerdo imborrable.

En medios sociales y entre colectivos deportivos y políticos, han comenzado a multiplicarse los mensajes de condolencia hacia la familia de Permuy, recordando su carácter cercano y dialogante. Muchos de quienes compartieron con él responsabilidades o vínculos personales coinciden en destacar que era una figura identificada con la honestidad y con la búsqueda de acuerdos.

El recuerdo de Pablo Permuy Villanueva quedará asociado, además de a su gestión en el Ayuntamiento, a su trayectoria como hombre vinculado al deporte y a la administración pública sanitaria. Su defensa de los consensos, su talante afable y su voluntad de servicio marcaron su breve pero intenso paso por la política municipal. En palabras del Gobierno local, “su huella será imborrable”, tanto por los proyectos que dejó encaminados en el plano público como por la calidad humana que transmitió en su día a día.