Copernicus detecta un 74% más de superficie quemada por incendios en Galicia que las cifras de la Xunta
Ardió ya más del 20% de toda la provincia de Ourense según los datos de los satélites, cuando todavía no ha concluído del todo la temporada de incendios, pues ayer mismo se apagaron dos en A Gudiña y Rodeiro. La discrepancia entre las cifras del sistema de la Unión Europea y los cálculos a pie de terreno de la Xunta de Galicia podrían explicarse por diferencias metodológicas.
La última actualización del sistema europeo Copernicus revela una notable discrepancia con los datos oficiales de la Xunta de Galicia sobre la superficie afectada por los incendios del verano. Según el Sistema de Información de Incendios Forestales de la Comisión Europea (EFFIS), el balance de hectáreas arrasadas es un 74% superior al que reconocen las autoridades autonómicas.
El programa satelital Copernicus, que se nutre de imágenes diarias tomadas desde el espacio para evaluar emergencias como los incendios forestales, sitúa en 209.281 hectáreas la superficie quemada en Galicia entre enero y octubre de este año. De ellas, 171.218 ardieron desde el inicio del verano, lo que marca una diferencia sustancial respecto a las 120.000 hectáreas que la Xunta atribuye a la gran ola de fuego de agosto. La medición europea, por tanto, estima más de 51.000 hectáreas adicionales arrasadas.
Las diferencias son más acusadas en provincias como Ourense, donde Copernicus calcula 177.285 hectáreas quemadas en lo que va de año, frente a cifras significativamente más bajas en los informes autonómicos. Lugo y Pontevedra presentan también notables divergencias, mientras que en A Coruña la variación es menor, aunque igualmente relevante.
El análisis por provincias confirma que Ourense ha sido el epicentro de la destrucción forestal, con 152.594 hectáreas arrasadas desde el inicio del verano, 115.500 de ellas solo a partir de agosto. Lugo suma 13.000 hectáreas en todo el ejercicio, frente a las 5.630 de la temporada estival. Pontevedra ha registrado 10.800 hectáreas quemadas a lo largo de 2025, 7.467 en verano, mientras que A Coruña alcanza 8.158 hectáreas calcinadas, más de 5.500 en el mismo periodo.
152.594 hectáreas quemadas representan aproximadamente el 21 % de la superficie de la provincia de Ourense. 209.281 representan aproximadamente el 7,08 % de la superficie de Galicia.
Estos datos consolidan la percepción de que Galicia ha padecido el año más devastador en términos de incendios forestales desde que existen registros satelitales sistemáticos. El sistema Copernicus, operativo desde 2014 y con capacidad para identificar zonas quemadas con detalle milimétrico, ofrece estimaciones muy utilizadas por la Comisión Europea para evaluar daños y diseñar estrategias de prevención.
En este contexto, la Xunta mantiene que sus cifras responden a mediciones de campo y que el porcentaje de monte raso afectado (69%) y de bosque arbolado (31%) refleja en detalle la composición del terreno arrasado. Las estimaciones autonómicas no contemplan la totalidad de áreas en las que Copernicus detecta pérdida de vegetación, lo que podría explicar parte de la diferencia. zona de Pena Trevinca, con dos grandes focos registrados en apenas cuatro días.
Por qué difieren los datos
La diferencia entre los registros de Copernicus y los de la Xunta podría tener varias causas. Las imágenes de satélite identifican cambios de cobertura vegetal que no siempre corresponden estrictamente a terrenos arbóreos quemados; en algunos casos incluyen praderas, matorrales o zonas agrícolas, lo que amplía el cómputo.
Además, los métodos de trabajo son distintos: Copernicus realiza estimaciones de la superficie quemada a partir de imágenes ópticas y térmicas tomadas desde varios satélites, mientras que la Xunta se apoya en mediciones y certificaciones sobre el terreno, que pueden excluir áreas donde la vegetación ya estaba degradada o en proceso de regeneración.
A esto se suma el factor temporal: Copernicus actualiza sus datos semanalmente y recalcula las cifras al procesar nuevas imágenes, lo que puede derivar en incrementos retrospectivos. Los registros autonómicos, en cambio, suelen cerrarse tras operativos específicos y no se modifican salvo revisión expresa.
Apagados los incendios de Rodeiro (Pontevedra) y A Gudiña (Ourense) tras quemar casi 100 hectáreas
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