Dos exconcejalas del PSOE denuncian a Inés Rey por acoso laboral en el canal interno del partido

La guerra abierta en el PSdeG-PSOE entra en una nueva fase, donde las denuncias parecen ir en todas las direcciones. Si se había dibujado un escenario en el que se todo se reducía a una guerra de poder entre el secretario xeral, José Ramón Gómez Besteiro, y la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, ahora el conflicto ha escalado hasta el punto de que es la regidora la nueva denunciada, después de que el presidente de la Deputación de Lugo, José Tomé, y el alcalde de Barbadás, Xosé Carlos Valcárcel, hayan sido denunciados por acoso sexual y laboral, respectivamente, a través del canal interno del partido, por donde ahora es Rey la señalada.

DENUNCIANTES

La Voz de Galicia avanza la información sobre dos exconcejalas socialistas del consistorio coruñés, Eva Martínez Acón y Esther Fontán, que han empleado este canal interno para dirigir a Ferraz las denuncias contra Rey. En la denuncia relatan situaciones de "gritos, insultos, malos modos, trato vejatorio, menoscabo de la dignidad, mobbing" por parte de la alcaldesa herculina, además del concejal de Hacienda, José Manuel Lage. 

Se trataría de dos miembros del gobierno coruñés durante el primer mandato de Rey, de 2019 a 2023. Fue el ambiente en el Concello el que, según la versión de las demandantes, hizo que se salieran del proyecto socialista. Ya entonces, en el momento de su salida, se vivía un clima de tensión en el gobierno de Inés Rey, que ahora se acentúa notablemente. 

Una de las cuestiones más relevantes es que, según una de las denunciantes, lo sucedido era de dominio público en Ferraz, pues le dirigió personalmente una carta al por aquel entonces secretario de Organización, Santos Cerdán, relatando lo que estaba ocurriendo. En la noticia de La Voz incorporan fragmentos de la misiva. 

"No te puedes llegar a imaginar la angustia que me asaltaba cada vez que mi secretaria me anunciaba una llamada de la alcaldesa, Inés Rey, o cuando su nombre aparecía registrado en las llamadas de mi teléfono móvil. Sé que esto puede parecer incluso ridículo entre compañeras, el sentir prácticamente miedo cuando esto pasaba, pero la conducta hacia mí era como cuando someten a una persona a la tortura de la gota malaya: un día, otro, otro, otro, poco a poco, cuando menos lo esperabas", narraba la carta, donde también incorpora algunos insultos y desprecios: "Eres una vaga, te la rascas a dos manos, tienes un sueldo Nescafé, para ir en listas hay que tener nivel, que se te meta en la puta cabeza que quien manda en el PSOE es Inés...".

Según estos testimonios, todo ello estaba en manos "del comité de ética, de la Comisión Ejecutiva Nacional y en reunión en Madrid del vicesecretario del PSdeG -entonces Gonzalo Caballero dirigía el PSdeG- y el secretario de Organización", que trasladaron al mencionado Santos Cerdán la situación en A Coruña. Desde el PSOE no actuaron en consecuencia y, al menos una de las afectadas, valoró acudir a la vía judicial, descatarndo esta opción por "las consecuencias negativas en mi vida profesional", agravadas por "la situación de ansiedad, angustia y malestar emocional que dicha situación me estaba creando".

"Dada la situación presente he tomado conciencia de la gravedad de la situación que parece muy extendida y por ello decido presentar esta denuncia", refiere, aprovechando la cascada de casos que ha desestabilizado por completo al partido a nivel nacional, pero especialmente en Galicia.

"USO ESPURIO" DEL CANAL

La respuesta de Rey ha sido inmediata tildando de falsas las acusaciones y considerando que hay personas que están empleando el canal, "que surgió para defender a las víctimas reales", "con fines que nada tienen que ver" con la motivación real de esta plataforma para un "uso espurio" y "atentar contra una herramienta útil contra determinados comportamientos machistas".

Al tiempo, enfatiza el carácter anónimo de las denuncias del canal, mientras que en este caso las denunciantes "tienen nombre y apellido", reconociendo que "las dos denunciantes han ostentado cargos en mi Gobierno, por lo que a nadie se le escapa que esta maniobra es también un ajuste de cuentas por no haber repetido en las listas". "No se puede confundir la discrepancia política con el acoso. Quien no repite en unas listas, o discrepa en un gobierno, tiene otras vías y canales políticos para expresarse", agrega, al tiempo que invita a las denunciantes a personarse en los juzgados y probar sus testimonios. 

"Si no lo han hecho esas personas, con las que hace años que no tengo ninguna relación, entiendo que es porque saben perfectamente que no hay nada que denunciar, y porque saben que en España la denuncia falsa es un delito", asume, al tiempo que recalca que "ninguna denuncia falsa hará que deje de estar al lado de las víctimas y denunciando los casos de violencia machista y de acoso sexual, por mucho que haya personas que por esa causa intenten ahora actuar contra mí a través de un canal que precisamente tiene como función la defensa de las mujeres".

"Si lo que pretenden es que me calle, no lo van a conseguir. Nadie me callará en mi defensa de las víctimas de acoso", zanja.