Rueda ha pasado cuatro veces en dos años de presidir el Consello de la Xunta para ir a Madrid a actos del PP
Su presencia en Madrid sirve de atrezzo a Feijóo para trasladar una imagen de unidad al partido mientras que su ausencia en Galicia implica que la principal reunión del Gobierno queda descabezada
La rutina institucional de los lunes en San Caetano lleva tiempo sufriendo una alteración notable. El presidente autonómico, entre cuyas funciones legales está presidir la reunión semanal del Ejecutivo, y que suele comparecer posteriormente ante los medios de comunicación para desgranar los acuerdos alcanzados, no ha estado presente en cinco ocasiones en lo que llevamos de legislatura.
Lo que podría parecer una anécdota menor en realidad no lo es, ya que el motivo predominante de estas faltas no es otro que acudir a arropar la estrategia del PP en Madrid. Es decir, Alfonso Rueda Valenzuela está dando prioridad a unos actos partidistas por delante de sus obligaciones legales.
De las cinco veces que Alfonso Rueda no ha cumplido con el ritual completo del Consello —ya sea faltando a la deliberación, a la rueda de prensa o a ambas—, cuatro de ellas han tenido como justificación su desplazamiento a la capital de España. Allí, el titular de la Xunta ha participado en cumbres orgánicas del Partido Popular, encuentros diseñados para coordinar la acción política nacional y marcar la hoja de ruta bajo el liderazgo de Alberto Núñez Feijóo. Solo en una de las ocasiones registradas la ausencia respondió a motivos de índole personal, concretamente a unos días de descanso compensatorio que fueron debidamente notificados y publicados.
Desglose cronológico de las ausencias:
- Julio de 2024: Faltó a un Consello para asistir a la junta directiva nacional del PP en Madrid.
- 28 de octubre de 2024: Presidió el Consello pero no compareció en la rueda de prensa posterior, ya que acudió al comité ejecutivo nacional de su partido.
- 19 de mayo de 2025: Volvió a ausentarse para participar en una junta directiva del PP.
- Octubre de 2025: No acudió por encontrarse de vacaciones, compensando así días de trabajo durante el mes de agosto.
- 22 diciembre de 2025: Faltó un lunes para asistir a una reunión del PP tras las elecciones de Extremadura.
Hay que señalar que la fución de la presencia de Rueda en Madrid va poco más allá del atrezzo. Su asistencia no es imprescindible para tomar decisiones. Simplemente, son encuentros que Alberto Núñez Feijóo, su antecesor en el cargo, convoca para sacar músculo mediático tras acontecimientos políticos especialmente relevantes o favorables, como la victoria del PP este fin de semana en Extremadura.
Ante este escenario, la mecánica interna del Gobierno gallego ha tenido que adaptarse para mantener su funcionamiento ordinario de cara a la opinión pública. En estas coyunturas, la responsabilidad de dar la cara ante la ciudadanía y explicar las medidas aprobadas ha recaído en Diego Calvo, conselleiro de Presidencia.
Esta delegación de funciones, aunque prevista en el reglamento, ha servido para visibilizar aún más el hueco dejado por el presidente, generando una imagen de interinidad momentánea que contrasta con la habitual omnipresencia que suelen ejercer los barones autonómicos en sus territorios.
Para comprender el significado de las ausencias, es necesario entender la importancia simbólica y ejecutiva que tiene el Consello da Xunta en la arquitectura política de la comunidad. Este órgano colegiado no es una simple reunión administrativa; es el equivalente al Consejo de Ministros a escala autonómica, el foro donde se debaten, aprueban y validan las políticas públicas que afectan directamente a la vida de los gallegos.
Además, la presidencia de estas sesiones y la posterior explicación de los acuerdos son las herramientas principales con las que el líder del Ejecutivo marca la agenda política de la semana. Al renunciar a este escaparate para acudir a la llamada de su partido en Madrid, Rueda envía un mensaje que sus detractores interpretan como una declaración de intenciones sobre dónde reside su verdadera lealtad.
La oposición interpreta sus ausencias como producto de una debilidad estructural del actual mandato, acusando al presidente de supeditar los intereses de Galicia a las directrices de la sede nacional del PP. Desde el BNG, Ana Pontón ha sido especialmente incisiva, calificando estas escapadas a Madrid no como viajes de trabajo para la comunidad, sino como actos de sumisión política. Para los nacionalistas, cada vez que Rueda elige una Junta Directiva Nacional en lugar del Consello, se evidencia una falta de autonomía y una priorización de los intereses partidistas por encima de las necesidades institucionales de los gallegos, una crítica que busca erosionar la imagen de gestor centrado en el territorio que la Xunta intenta proyectar.
En una línea similar, aunque con sus propios matices, se ha pronunciado el PSdeG-PSOE encabezado por José Ramón Gómez Besteiro. Los socialistas ven en estas ausencias repetidas un síntoma de abandono de funciones y una falta de respeto a la institución que representa a todos los ciudadanos de la comunidad. No lo consideran hechos aislados, sino la confirmación de que la estrategia de confrontación nacional del Partido Popular está absorbiendo los recursos y el tiempo del presidente gallego. Para la oposición en bloque, la silla vacía en San Caetano es la prueba de que el liderazgo real se está ejerciendo por control remoto desde Madrid por Feióo, dejando a Galicia en un segundo plano dentro de las urgencias tácticas de la derecha española.
La defensa de un gobierno coral y coordinado
Frente a la lluvia de críticas Alfonso Rueda y el propio Gobierno gallego han construido un muro de contención argumental basado en la normalidad y la eficacia del equipo. La justificación oficial sostiene que la asistencia a los órganos de dirección del PP en Madrid es fundamental para defender una postura común que, aseguran, también beneficia a Galicia. Niegan tajantemente que exista un vacío de poder o desatención, argumentando que los asuntos a tratar en el Consello quedan perfectamente coordinados con anterioridad entre el presidente y sus conselleiros.
El concepto clave que maneja San Caetano para desactivar la polémica es el de "gobierno coral". Desde la Xunta se insiste en que el Ejecutivo no es unipersonal y que la figura del conselleiro de Presidencia, Diego Calvo, tiene la legitimidad y la capacidad plena para liderar la reunión y responder ante los medios. Se intenta transmitir la idea de un equipo sólido donde las responsabilidades son compartidas y donde la ausencia física del presidente no implica una parálisis en la toma de decisiones.
“Trasladamos igualmente todos los asuntos. Es más, contestamos a todas las preguntas, te gusten o no te gusten”, declaró ayer Calvo ayer cuando la prensa le interpeló por la ausencia de Rueda.
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