La covid empieza a subir en Galicia por vez primera en varios meses aunque los niveles de transmisión son bajos

Esta reciente y por ahora muy leve alza de transmisión todavía no deja notar en la presión hospitalaria. Galicia soporta 153 hospitalizados en planta, un ligero repunte frente a los datos del sábado pero que supone una mejoría respecto a las cifras del anterior lunes. 

Como es habitual, el SERGAS no da cifras de muertos los fines de semanas. Seguimos pues en los 3.873 fallecidos que conocíamos el viernes pero sabemos que esto es irreal, pues mañana martes esta curva volverá a dar un salto. En el último mes, la media diaria de muertes por covid ronda los tres fallecimientos por jornada.

La incidencia acumulada semanal sube hasta  31 positivos por 100.000 habitantes. Son cinco puntos más que el  jueves pasado, cuando empezó a crecer tras más de mes y medio de descensos casi sin interrupción. Este cambio de tendencia a peor todavía no se nota en la incidencia acumulada a 14 días, que es un índice menos proclive a cambios de rumbo porque tienen en cuenta las cifras de más días. 

El doble de la incidencia a 7 días es prácticamente lo mismo que la incidencia a 14 días.  De hecho, la razón de tasas es de 1,  aproximadamente los positivos más que en la penúltima.  Vista la tendencia de este índice, es probable que esta semana superemos el 1. Esto significará que desde un punto de vista semanal, que es el importante, estaremos empeorando, algo inédito desde principios de julio.
 

Este cambio de tendencia a peor no se debe a que el SERGAS haga más test. La media diaria sigue en el entorno de los 400. La tasa de positividad ayer fue del  15% . La media semanal ha parado casi por completo su mejoría en el entorno del 17%.

CAMBIOS DE MÉTODO  

Hay que recordar que con el sistema implantado, solo se hacen pruebas a personas mayores de 60 y colectivos especialmente vulnerables, enfermos de cáncer o asmáticos, por ejemplo. También ha profesionales sanitarios y trabajadores de residencias.

Ahora tampoco se suman los positivos de autotest caseros, que eran mayoría en el anterior sistema. Esto provoca que los índices de sean muchísimo más bajos de lo que es la transmisión real. 

El cambio de método de seguimiento de la transmisión se produjo a finales de marzo. Hubo otro cambio de forma de contar posterior, en hospitalización. El SERGAS redujo el número de días que un hospitalizado cuenta como enfermo de covid. Esto redujo artificialmente la cifra de hospitalizados se ejecutó en la penúltima semana de abril.

En los últimos meses hubo un tercer cambio estadístico producto de la polémica estrategia de 'gripalización', en fallecimientos. A finales de mayo la Xunta dejó de contar todos los muertos con covid. El SERGAS ahora solo informa de los decesos en los que considera que el coronavirus jugó un papel clave, algo que no deja de ser muy subjetivo. Esto también provocó la rebaja artificial de la curva de fallecimientos.  

EVOLUCIÓN DE LOS CASOS ACTIVOS

El total de infectados desciende hoy un -9 %.   Lo que más importa, la tendencia semanal, lleva unos días  en el entorno del -2,5%, son una leve tedencia al alza.

Esto quiere decir que, desde una perspectiva semanal, la relevante, seguimos mejorando, sigue habiendo menos casos activos a cada día que pasa. Sin embargo, la mejoría es cada vez menos significativa a cada día que pasa.  De hecho, a este ritmo, es probable que antes de empezar septiembre se complete el cambio de rumbo y empiece a crecer el número de casos activos, al superar la derivada el 0. 

DATOS POR ÁREAS

En la curva de casos activos por distritos sanitarios se aprecia como la mejoría veraniega empieza a tocar fondo y pronto estará plana. Es una tendencia común a todas las áreas sanitarias.

La mejoría que ahora parece extinguirse ahora ha sido tan sobresaliente que llegamos a finales de verano con varias áreas sin pacientes en UCI. En concreto, las unidades intensivas de Ferrol, Lugo y Vigo están vacías.

ANÁLISIS ACTUAL Y EVOLUCIÓN POSIBLE

Con estas estadísticas, la inferencia que se puede realizar es:

• La pandemia está  cambiando de rumbo. Después de una fase de brusca y potente mejoría, los últimos índices muestran que la transmisión empieza a empeorar.
•  ¿Implica necesariamente este cambio de rumbo una nueva ola? La experiencia nos dice que la pandemia se mueve por olas y que después de una fase de mejoría siempre llega una fase de empeoramiento. Lo que desconocemos es la gravedad de esta nueva fase expansiva a final del verano. 
• Un optimista diría que la nueva fase expansiva probablemente será modesta, porque cada vez hay más gente que ha superado la covid. Un pesimista recordaría que la inmunidad natural no es eterna y que la mayoría de los curados superaron el virus hace más de tres meses.  
• En todo caso, los niveles de transmisión ahora mismo son significativos pero limitados. Nada que ver con los contagios masivos de principio del verano, donde llegamos a tener días de casi 2.000 positivos.  Aproximadamente, una cuarta parte de lo que soportamos entonces.