2021 fue el año con más suicidios en Galicia desde 2016, según las cifras del Imelga

Después de un descenso significativo los últimos años, este 2021, según el informe del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga), fueron 331 personas las que decidieron quitarse la vida. 

Desde el Movemento pola Saúde Mental lamentan que, observando las cifras de 2021, han sido "cinco años perdidos".

Los suicidios repuntaron el año pasado en Galicia, tras el descenso registrado en el ejercicio de la pandemia, y 2021 se convirtió en el año con un mayor número de muertes por este motivo desde 2016.

Así lo refleja el informe del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga), que recoge que en la comunidad murieron 331 personas por este motivo en 2021, frente a los 307 de 2020. La cifra más alta de los últimos años fue la de 2014, donde se registraron casi 400 muertes por suicidio, y para encontrar una superior a la del año pasado hay que remontarse a 2016, con 349 suicidios.

Según ha apuntado el Movemento Galego da Saúde Mental, en este informe existen "datos que preocupan especialmente", como es que el dato de suicidio en hombres "apenas muestre cambios" --a pesar de ser más del doble que el de ellas--, mientras que en mujeres haya aumentado considerablemente, pasando de 91 en 2019, a 87 en 2020 y a 107 en 2021.

"Este aumento es especialmente significativo en el caso de las jóvenes de menos de 20 años, y en las décadas de los 30 y de los 70", apunta el Movemento. La radiografía del suicidio en Galicia durante el año pasado abarca de los 13 a los 97 años, con especial afección a las personas entre 51 y 60 años y entre 71 y 80 años.

De nuevo, según recoge el informe del Imelga, la tasa de casos por 100.000 habitantes en Galicia supera la prevalencia a nivel tanto nacional --7,79%-- como europeo --11,93%--, situándose en el 12,28%.

"CINCO AÑOS PERDIDOS"

Tras lograr en 2017 un Plan Gallego de Prevención del Suicidio, el Movemento pola Saúde Mental advierte que "el balance es negativo" y considera, observando las cifras de 2021, que han sido "cinco años perdidos".

Entre otras cuestiones, el movimiento afea que no se dedique a esta cuestión una "inversión proporcional a la magnitud del problema" y que el abordaje se centre exclusivamente en el ámbito sanitario. También exigen "datos de calidad, precisos y regulares en el tiempo para poder guiar la acción preventiva", así como personal para desarrollar las líneas estratégicas de este plan.