La Xunta rebautiza las listas presentadas por CESM y CSIF a las elecciones del SERGAS

La autoridad laboral ha admitido la impugnación de las listas de la coalición CSIF + CESM al SERGAS. Así se lo han confirmado a Galiciapress esta mañana fuentes oficiales tanto de CESM como el de uno de los sindicatos impugnadores, O'Mega.

Según esta resolución de la Consellería de Promoción do Emprego, las listas pasan a estar publicadas únicamente bajo el nombre de CISF, cuyos dirigentes fueron los que las firmaron. 

En estos días, CESM ha valorado la posibilidad de recurrir la decisión, solicitando la emisión de un laudo a la inspección de Trabajo. Sin embargo, el sindicato de médicos parece que ha descartado finalmente esta opción, aunque todavía estaría a tiempo de presentar recurso.

De abrirse un proceso administrativo de recurso ante Traballo, no hay garantías de que concluya antes 11 de mayo, día de las votaciones. Además, aunque las siglas de CSIF no figuran en las listas, los candidatos de CESM sí están en esas candidaturas. Las listas están formadas en cremallera: un candidato de CSIF, otro de CESM y así sucesivamente. 

Esta decisión tiene más importancia de un mero embrollo burocrático-sindical. En primer lugar, las elecciones en el SERGAS son especialmente relevantes. No solo porque son los comicios de mayor calibre en Galicia al margen de la política, también porque llegan en un momento muy complicado.  

Una reciente huelga dejó miles de cirugías canceladas. La huelga fue convocada, precisamente por CESM y desconvocada, precisamente, también a los pocos días del pacto con CSIF. El pacto con CSIF permite al sindicato de médicos asegurarse, salvo gran sopresa, un asiento en la Mesa Sectorial, el foro oficial de negociación con la Xunta, de la que está ausente ahora.

Esos sí, el CESM ve ahora como su nombre pierde visibilidad ante los electores-está por ver si aparece en las papeletas, pero en teoría no debería-. Con todo, su protagonismo  en aquellas semanas de huelga le facilita que muchos doctores tengan claro que votar CSIF es votar CESM.

CSIF LOGRA MÁS PESO ENTRE EL FUNCIONARIADO

La decisión también tiene implicaciones en las relaciones laborales a nivel autonómico y estatal. Todos los delegados que consigan estas listas serán, desde el punto de vista legal, de CSIF, que los podrá sumar para obtener puestos en foros como los que negocian las condiciones de todos los funcionarios. Por ejemplo, la Mesa Sectorial de la Función Pública estatal.

Dada la gran cantidad de electores que hay en el SERGAS, más de 40.000, la Central Sindical Independiente de Funcionarios podría lograr así un significativo avance en su consolidación como alternativa a las tradicionales centrales de clase.

Ahora la pregunta clave es cómo reaccionan los sanitarios del SERGAS a este lío. El seguimiento de la huelga lanzada solo por CESM entre los médicos, aunque minoritario, fue muchísimo mayor de lo que esperable, a la vista de la representación que tiene CESM actualmente, un 5% de los delegados del SERGAS, aproximadamente. 

Este éxito de convocatoria se cerró con un pacto con la Xunta que no logró arrancar algunas de las reivindicaciones clave, como la jornada de 35 horas o la limitación del cupo de pacientes por doctor de Atención Primaria. Sí consiguió algunas mejoras económicas, lo que no es un mal bagaje para cualqueir sindicato antes de una cita electoral.  La misma semana que CESM paraba la huelga, la Xunta firmaba con los otros sindicatos un pacto que incluía ésas y otras mejoras.

Con todo, CESM también ha recibido críticas en los últimos días, no solo de otros sindicatos, también de colectivos de médicos MIR -a través de un manifiesto- y de asociaciones de usuarios que, entre líneas, los acusan de aprovechar el evidente enfado social con los problemas del SERGAS para arañar mejoras salariales, sin centrarse en el problema más grave, que sigue siendo el mismo. Faltan tantos médicos que muchos galenos soportan sobrecarga de trabajo y muchos pacientes esperas inasumibles.