Los pacientes del CHUS conviven con los colapsos y con camas cerradas por las obras del Gil Casares

Pacientes a un lado y a otro de los pasillos. Así se encuentran en estos días los corredores y otras estancias de las Urgencias del CHUS, que vivió este jueves otro episodio de colapso en un momento especialmente delicado. Con la celebración de las fiestas navideñas sobrevolando, momento en el que muchos sanitarios disfrutan de un merecido descanso, la demanda en las Urgencias se mantiene al alza por la alta transmisión de enfermedades respiratorias y los contagios que se pueden dar en estas fechas de reuniones y encuentros en espacios cerrados. A esto, hay que añadir unas interminables obras en el complejo hospitalario Gil Casares, que ya superan el límite marcado.

En el capítulo de colapsos hay que poner el acento en los 20 pacientes graves que ocupaban ayer los pasillos del CHUS colocados en sillas de ruedas y camillas. El corredor principal estaba totalmente taponado mientras cerca de 40 pacientes con el ingreso firmado "ocupaban las zonas de trabajo imposibilitando que los colocados en los corredores pudiesen ser atendidos".

La denuncia de la Asociación de Usuarios e Pacientes do CHUS señala que la Gerencia "no solo no dota con personal sanitario suficiente las camas existentes para ponerlas a disposición de los pacientes en el momento que los solicitan los facultativos de Urgencias, sino que siguen manteniendo cerradas las plantas de Medicina Interna y de la Unidad de Media Estancia del Hospital Gil Casares".

La organización considera que esas estancias podrían aliviar la congestionada sanidad pública, pero en su lugar permanecen en obras "que en el mes de agosto de este año tenían un plazo de ejecución de 2 meses". "Estamos en el mes de diciembre y las obras siguen sin estar finalizadas con 73 camas cerradas", reprenden.

La situación que padecemos los pacientes en el servicio de urgencias del CHUS tiene responsables con nombre y apellidos. La gerente y su equipo directivo han acreditado en todos estos años su incapacidad para garantizar los derechos de los pacientes atendidos en ese servicio", concluyen.