La llegada del frío dispara el número de afectados por el síndrome del ojo seco

La bajada pronunciada de las temperaturas se ha hecho notar en la comunidad en los últimos días. El frío lo notamos en la piel y los huesos, pero también en nuestros ojos. El viento frío o la exposición prolongada a la calefacción pueden hacer que nuestros ojos se sequen, irritando y provocando picor y escozor, que puede provocar la aparición del síndrome del ojo seco.

Para evitarlo, y ante el aumento de casos, desde el Colexio Oficial de Ópticos Optometristas de Galicia ponen el foco en la importancia de cuidar nuestra visión. Por ello, inciden en la importancia de aspectos básicos como una buena alimentación, fundamental para tener una buena vista si introducimos en nuestra dieta “alimentos ricos en omega 3 y ácidos grasos, además de frutas y verduras que ayudarán a combatir la sequedad ocular”.

No obstante, también el uso de gafas de sol puede ayudarnos en estas circunstancias, ya que actúan de cortavientos al evitar que algunas partículas puedan llegar a nuestros ojos. Además, son una herramienta contra “los rayos ultravioletas nocivos del sol” y deben usarse también en los días nublados. De igual manera, los profesionales recomiendan extremar la higiene y el uso de lentillas diarias desechables “para evitar que las partículas que se adhieran al material, por causa de las rachas de viento, provoquen daños por un contacto prolongado con la superficie del ojo”.

Evitar frotarnos los ojos si los notamos muy secos y usar lágrimas artificiales si fuese necesario para hidratar el ojo son algunas de las recomendaciones, ya que en estas épocas, al encontrarnos mucho tiempo en espacios cerrados con la calefacción a una alta temperatura, podemos notar una mayor sequedad en los ojos. Por otra banda, subrayan que no debemos abusar del uso de pantallas durante nuestro ocio o en la jornada laboral.