Movemento Galego da Saúde Mental critica el incumplimiento del Plan de Saúde Mental de la Xunta

Al hilo del reciente informe del Consello de Contas, la organización sostiene que, pese a las reiteradas advertencias y a la creciente preocupación social tras la pandemia, la Administración autonómica no ha cumplido con su obligación de evaluar ni de dotar adecuadamente los recursos necesarios, lo que ha perpetuado la desigualdad y la falta de atención a los colectivos más vulnerables. 

El informe recientemente publicado por el Consello de Contas de Galicia respalda muchas de las críticas del movimiento. Este órgano fiscalizador constata que la situación de la salud mental en Galicia ha empeorado desde la pandemia, con un incremento notable en las listas de espera para la primera consulta, un aumento del consumo de psicofármacos -especialmente entre personas con menos recursos, mujeres, mayores y menores- y una persistente desigualdad territorial, perjudicando especialmente a Lugo y Ourense. Además, el informe destaca que el Sergas ejecutó entre 2021 y 2023 solo el 84% del presupuesto previsto para el plan, dejando sin utilizar un 16% de los fondos asignados, lo que se tradujo en retrasos en la contratación de personal y en la no ejecución de proyectos considerados prioritarios. También se subraya que Galicia está un 42% por debajo de las recomendaciones de la OMS en la ratio de psiquiatras por habitante.

El Plan de Saúde Mental 2020-2024, presentado como el mayor de la historia autonómica, no solo no cumplió las expectativas de dotación de profesionales, sino que quedó por debajo de las recomendaciones realizadas hace más de dos décadas por la propia Consellería de Sanidade. El Movemento Galego da Saúde Mental denuncia que, tras años sin planificación, el plan se usó con fines propagandísticos y sin participación real de los agentes implicados, y que la Xunta anuncia ahora un nuevo plan sin haber evaluado el anterior ni actualizado los datos epidemiológicos, lo que, según la entidad, perpetúa los mismos errores.

Desde la Xunta de Galicia, el presidente Alfonso Rueda ha manifestado desconocer el informe del Consello de Contas, aunque ha defendido que su gobierno está haciendo esfuerzos considerables en la contratación de profesionales, reconociendo que probablemente no sean suficientes. Sin embargo, las críticas desde la oposición y colectivos sociales se intensifican, especialmente tras conocerse que el informe desmonta la imagen proyectada por la Xunta sobre el éxito del plan y evidencia que 9.000 gallegos esperan una primera cita en salud mental y que no se han cumplido las promesas presupuestarias.

El debate sobre la salud mental ha sido protagonista del pleno de hoy del Parlamento gallego. El BNG ha culpado al Gobierno de impedir que los gallegos con poca capacidad adquisitiva puedan acceder a profesionales de salud pública ya que no pueden pagar psicólogos o psiquiatras privados.