El falso médico trabajó durante años en Madrid, Pontevedra y Vigo; el SERGAS culpa al Ministerio

El falso médico que trabajó en las Urgencias del hospital Álvaro Cunqueiro del SERGAS en Vigo también fue seleccionado para trabajar en Medicina Interna pero, según la Xunta, no llegó a ejercer. Así figura en la respuesta remitida por la Consellería de Sanidade a Galiciapress al hilo del escándalo de la condena por intrusismo a Pablo Albores Cabaniña.

"A Consellería de Sanidade lamenta a incerteza causada pola persoa que falsificou o título de médico para exercer de forma fraudulenta"

“A Consellería de Sanidade lamenta a incerteza causada pola persoa que falsificou o título de médico para exercer de forma fraudulenta” señalan desde San Caetano antes de apuntar que “confirmamos que esta persona non desempeñou ningún outro posto no Servicio Galego de Saúde”.

En la sentencia dictada la semana pasada, a la que ha tenido acceso Galiciapress, el Juzgado de Instrucción Número 2 de Pontevedra considera probado que “fue asimismo contratado entre los meses de agosto y septiembre de 2.024 para ejercer como médico en el servicio de Urgencias del hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, e igualmente, careciendo de la titulación profesional para ello, fue contratado para ejercer actividad profesional de médico general en el centro médico de ADESLAS Pontevedra, y así estuvo haciéndolo durante el mes de octubre y también de noviembre de 2.024, hasta que el día 13 de ese último mes, el propio acusado solicitó su dimisión”. Estuvo de alta como miembro del Colegio Médico hasta febrero de eset mismo año. 

¿Cómo pudo una persona sin ninguna formación médica acabó trabajando en los servicios de urgencias del mayor hospital público de Galicia? 

La Xunta culpa al Ministerio de Sanidad señalando que “foi ese aval estatal ao título o que fixo posible que o Servizo Galego de Saúde, tras comprobar a súa colexiación oficial, contratase a esta persoa”.

La sentencia relata que Albores falsificó tres títulos médicos:

• Título de médico cirujano expedido por la Universidad Central de Venezuela, que fue homologado por el Ministerio de Ciencia en 2022.
• Graduado en Medicina por la Universidad de Santiago de Compostela, presentado ante el Colegio Médico de Pontevedra, que lo colegió en 2023.
• Médico especialista en medicina interna general, que aparecía expedido por la Confederación de médicos Suizos en la ciudad de Berna.

Este último, el título suizo, es especialmente relevante. Primero, porque puede ser el que enarboló el acusado para lograr que el SERGAS lo admitiese en los listados de facultativos especialistas de área de medicina interna tanto a nivel Vigo como a nivel Galicia. 

Segundo, porque la referencia suiza aparece en otro momento de la carrera profesional del condenado por intrusismo.
 

La clínica médico-estética AC DermaStudio, del madrileño barrio de Salamanca, explicaba en 2022 que, según recoge un comunicado publicado por Indisa, contaba en su plantilla con el “Dr. Pablo Alborés es especialista en medicina interna general FMH en Suiza”. Lo definía como dueño de “su propia clínica en el Cantón de Uri”, “experto en terapias para desacelerar el envejecimiento” y jefe de un “equipo de biotecnólogos en prestigiosos centros de Suiza y Andorra”.
 

Además, la condena considera probado que “el acusado, en los años 2023 y 2024 se anunciaba como profesional de la Medicina, sin estar en posesión de la titulación necesaria para ello, en varias páginas web” . Figuraba como médico en Doctorsa, un portal de atención médica para viajeros, y seme.org, que es el portal de Sociedad Española de Medicina Estética y en cuyo directorio ya no figura el usurpador. 

Los delitos de falsedad en documento oficial e intrusismo y usurpación de funciones profesionales le han valido una pena de ocho meses de prisión y una multa de unos 600 euros.  No ingresará en la cárcel dado que no tiene antecedentes penales computables. Uno de los factores es que el acusado y la fiscalía pactaron sentencia de conformidad con el escrito de la acusación de la fiscalía.

¿Hay damnificados? El SERGAS dice que no, pero una paciente presentó una reclamación

Otro de los factores que explica lo leve de la condena es que no hay por ahora denuncias judiciales de pacientes, que se sepa.

“A persoa agora condenada atendeu unicamente nas urxencias de Vigo, onde non se rexistraron reclamacións pola atención”, apuntan desde la Consellería de Sanidade. Algo que es mentira,  de acuerdo a lo que se deduce de lo publicado ayer por Faro. 

El diario, que adelantó también la sentencia, contó como una joven que atendió en Urgencias sí presentó una reclamación formal. “Espero sinceramente que este doctor no atienda a más personas con problemas de salud mental, porque les aseguro que puede tener graves consecuencias para estas personas”, señaló en el escrito de agosto de 2024 Laura Martínez. 
 

La joven asegura que “me preguntó acerca de mis autolesiones y, al mostrárselas, me comentó que si de verdad tuviera la intención de hacerme daño, lo haría y que estas lesiones eran para llamar la atención”. Dijo incluso que el falso doctor llegó a preguntarle cosas totalmente fuera de lugar, por ejemplo, si quería ser madre.

Visto y no visto en el Puerto de Vigo

Albores llegó a ejercer como médico en Vigo pese a ser un persona conocida en los medios de comunicación de la ciudad por otras actividades. 

En abril de 2010, la presidenta de la Autoridad Portuaria de Vigo (Corina Porro, PP) presentaba a un joven Albares com director de un nuevo chiringuito, la Fundación Puerto de Vigo. La cosa acabó mal, con una dimisión o cese a los pocos días de que se constituyese el ente.  Albares perdió el pleito contra la Autoridad en el que reclamaba una elevada cantidad por despido improcedente.