El SERGAS busca cribar decenas de miles de ecografías que llevan meses, incluso años, sin hacer
La Asociación Galega para a Defensa da Sanidade Pública (AGDSP) ha denunciado con dureza una nueva medida de la Consellería de Sanidade y del Servizo Galego de Saúde (SERGAS) que, a su juicio, supone un nuevo golpe a la Atención Primaria y a su personal médico especialista. El colectivo habla de una decisión “injusta, irresponsable y discriminatoria” que profundiza en los recortes y la marginación del primer nivel asistencial.
Según denuncia la AGDSP, la medida refuerza el “desprecio y desconfianza” de la Administración hacia el personal médico especialista de Atención Primaria, Medicina de Familia y Comunitaria, al cuestionar su capacidad para indicar y solicitar pruebas diagnósticas, pese a que forman parte de su formación y de su práctica habitual.
La situación de las ecografías en el Sergas encaja de lleno con el atasco general que sufre la actividad diagnóstica en la sanidad pública gallega, tanto por volumen de pruebas pendientes como por los tiempos de demora para ser atendido.
En el conjunto de Galicia, los informes del primer semestre de 2025 señalan un incremento global de las pruebas diagnósticas realizadas, pero también una espera media en torno a casi tres meses para las primeras pruebas diagnósticas y terapéuticas hospitalarias, lo que refleja el peso de las ecografías, resonancias y TAC en las listas de espera.
En el área sanitaria de Vigo, que sirve de referencia de lo que está ocurriendo en las grandes áreas urbanas, se reconoce oficialmente un volumen de más de 23.000 pruebas diagnósticas pendientes, siendo las ecografías las más demandadas, con un tiempo medio de espera cercano a los 89 días, es decir, casi tres meses para poder acceder a esta exploración. Estas cifras, unidas a la denuncia de colectivos como la AGDSP de que en Atención Primaria pueden llegar a registrarse esperas de hasta un año para ecografías solicitadas desde los centros de salud, explican el profundo malestar de los profesionales y el choque con la nueva política de cribado de solicitudes.
En el comunicado, la asociación subraya que la decisión de restringir o someter a cribado las ecografías pedidas desde los centros de salud se apoya, de facto, en la idea de que los médicos de familia no están capacitados para decidir cuándo una prueba es necesaria. La AGDSP califica esta postura de “profundamente ofensiva” y contraria al modelo de Atención Primaria que se defiende en los documentos técnicos y planes estratégicos.
Además, la entidad critica que no se haya aclarado quién asumirá esa criba de solicitudes, si será personal especialista del sistema público o de centros privados, ni bajo qué criterios clínicos y organizativos se revisarán las peticiones. Esta falta de transparencia, recalcan, alimenta las sospechas sobre una posible externalización encubierta y sobre un cambio de modelo en la gestión de las pruebas diagnósticas.
La AGDSP recuerda que en la Atención Primaria los recortes y la falta de personal son, desde hace años, la causa fundamental de la masificación y el colapso de las consultas, con agendas sobredimensionadas y tiempos de atención que consideran claramente insuficientes. El resultado, explican, es que el personal médico, desbordado por la demanda, dispone de muy pocos minutos por paciente, lo que se asocia a un aumento de las peticiones de pruebas diagnósticas, en ocasiones innecesarias, como vía para compensar la falta de tiempo clínico.
En este contexto, la asociación sostiene que la Administración se equivoca de objetivo: en lugar de abordar las causas estructurales que llevan a esa sobreutilización de pruebas –desde la presión asistencial hasta los problemas de coordinación entre niveles–, opta por culpabilizar a los profesionales de Atención Primaria, limitando su capacidad de decisión y recortando herramientas diagnósticas clave para un seguimiento adecuado de los pacientes.
Un año de espera para ecografías desde Primaria
Uno de los datos más contundentes que pone sobre la mesa la AGDSP es que actualmente puede llegar a haber hasta un año de espera para realizar ecografías solicitadas desde Atención Primaria, un plazo que consideran “intolerable” y que atribuyen a la “nefasta gestión” de la Consellería de Sanidade y del SERGAS. Para la entidad, estas demoras evidencian un modelo organizativo que choca con las recomendaciones de calidad asistencial y que vulnera, en la práctica, los principios de equidad y accesibilidad.
La asociación denuncia también que la Administración parece ignorar las llamadas “Estrategias de No Hacer”, que buscan reducir intervenciones sanitarias innecesarias, sin eficacia demostrada o de dudosa eficiencia. Recuerda que diversos estudios internacionales estiman que una de cada cuatro intervenciones médicas, tanto en Primaria como en el ámbito hospitalario, no aporta beneficio al paciente e incluso puede resultar perjudicial, por lo que la solución debería pasar por una mejor planificación clínica, y no por restringir de forma genérica las ecografías pedidas por los médicos de familia.
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