El BNG critica la "incoherencia" del PPdeG al votar en contra de la normativa de las plantas de biometano

La diputada del BNG en el Parlamento de Galicia Montserrat Valcárcel y el teniente de alcalde de Lugo, Rubén Arroxo, calificaron el resultado de la votación en el Parlamento de su propuesta sobre la regulación de plantas de biometano, como "una muestra evidente de la incoherencia política" y de "deslealtad con los vecinos" del PPdeG y del PSdeG "que dicen una cosa en Lugo y hacen la contraria en Santiago".

Así lo hicieron este jueves ante los medios de comunicación para valorar la iniciativa que fue rechazada con los votos en contra del PP, la abstención del PSOE y la ausencia de Democracia Orensana.

Arroxo recordó que el pasado 29 de mayo, el pleno del Ayuntamiento de Lugo aprobó por amplia mayoría una moción que reclamaba esta misma regulación, con el apoyo expreso de los vecinos de Coeses.

"No tiene sentido que ahora, en el Parlamento, esos mismos partidos, incluido el PP, con dos concejalas de Lugo como Elena Candia y Cristina Sanz, le den la espalda a la ciudadanía", criticó.

La propuesta del BNG incluía medidas como la obligación de mantener una distancia mínima de 3.000 metros entre las plantas y los núcleos habitados, restricciones al tráfico pesado y un control estricto de los materiales empleados y del digestato generado.

Según explicó Montserrat Valcárcel, "estas medidas buscan proteger a la población y evitar la expansión descontrolada de instalaciones industriales que pueden tener efectos negativos sobre la salud, el medio ambiente y la calidad de vida".

La diputada fue especialmente crítica con el Partido Popular, al que acusó de "desvirtuar el debate parlamentario" y de rechazar medidas que ya están en vigor en otras comunidades autónomas --como Castilla y León, gobernada por el propio PP-- y en países como Alemania, donde existen plantas de autoconsumo y de menor escala.

"No estamos hablando de una cuestión teórica, sino de un problema real, como el que están viviendo en Coeses, donde los vecinos llevan más de un año movilizándose contra un proyecto que nunca debió ser declarado estratégico por la Xunta", afirmó, separando de esta normativa a las instalaciones de autoconsumo, "que non tienen esos perjuicios sobre las viviendas cercanas".

El BNG reitera su rechazo a que proyectos industriales de alto impacto se ubiquen junto a viviendas sin un estudio riguroso del impacto social y ambiental.

"La planta de Coeses es el ejemplo de lo que no debe ocurrir: ha sido impulsada por la Xunta sin diálogo con el territorio y sin garantías para las personas que viven allí", denunció Arroxo. De hecho, una de las propuestas es la posible ubicación en polígonos industriales de este tipo de plantas, siempre y cuando estos estén alejados suficientemente de las viviendas.

El teniente de alcalde reafirmó su compromiso de seguir trabajando desde el Ayuntamiento, la Diputación y el grupo parlamentario del BNG para impedir que la planta de biometano siga adelante en las condiciones actuales. "Vamos a seguir al lado de la vecindad. Hay alternativas técnicas y lugares donde estas instalaciones pueden tener sentido sin poner en riesgo la salud de nadie", concluyó.

Tanto BNG como vecinos están a la espera del siguiente paso de este proceso, ya que en un principio le fue negado el permiso ambiental por el sistema de desagüe, con vertidos al río, pero como explicó Arroxo, si cambia el proyecto solucionando este problema, podría volver a presentar la licencia.