40 desalojados por incendio forestal en Río Covo, San Cibrao, Lugo, pese al temporal de lluvias

Un incendio forestal declarado de madrugada en el municipio lucense de Cervo, concretamente en la zona de Río Covo en San Cibrao, ha marcado el inicio de la jornada en la comarca de A Mariña. Las llamas, que se iniciaron sobre las cuatro de la madrugada, obligaron a la evacuación urgente de cuarenta vecinos de un total de catorce viviendas, principalmente en la urbanización de Río Covo y en la zona de A Pedrosa. 

El dispositivo de emergencia coordinado por el Centro Integrado de Atención ás Emerxencias de Galicia (CIAE) y la Guardia Civil priorizó la seguridad de la población ante la proximidad del incendio, que durante varias horas amenazó directamente casas habitadas y generó gran inquietud en la zona.​

Desde el primer momento, la respuesta implicó no solo el desalojo por precaución de las viviendas más expuestas sino también el confinamiento precautorio de los usuarios de la residencia de San Cibrao, siguiendo las indicaciones de los servicios de emergencias. El avance de las llamas fue tal que obligó a múltiples cuerpos de emergencia, entre ellos los bomberos del parque de Viveiro y varias brigadas forestales, a trabajar intensamente para estabilizar la situación y evitar males mayores.​

A medida que avanzaba la madrugada, la mayor parte de los evacuados pudo regresar gradualmente a sus hogares al constatarse que el fuego quedaba bajo control, aunque con la preocupación latente por la persistencia del riesgo en algunas zonas. Ocho vecinos de dos viviendas situadas en la Pedrosa fueron los únicos que no pudieron retornar de inmediato a sus casas, permaneciendo a la espera de la completa normalización. El propio 112 Galicia mantenía esta mañana u los trabajos de extinción en el área.

La Consellería do Medio Rural  indica que el fuego continuaba activo aunque con evolución favorable gracias al trabajo coordinado de tres agentes, siete brigadas, sendas motobombas y personal técnico especializado desplegado en campo. Según los cálculos provisionales de los técnicos, el área afectada se situaría entre cinco y seis hectáreas de monte arrasado por el fuego

La rápida propagación inicial se vio favorecida por las condiciones meteorológicas -temporal de viento con rachas próximas a los 100km/h- y la acumulación de combustible vegetal, una explosiva combinación que, visto lo visto, es capaz de provocar incendios forestales incluso en días de temporal casi invernal.