Alerta máxima en Vigo y O Porriño por la misteriosa desaparición de María hace cuatro días
El silencio se ha vuelto insoportable para los allegados de María L.S.G., una mujer de 55 años cuyo rastro se desvaneció el pasado fin de semana sin dejar huella. Mientras las horas transcurren sin respuestas, el área metropolitana de Vigo se ha movilizado para intentar localizar cualquier pista que conduzca al paradero de esta vecina de O Porriño.
La maquinaria de búsqueda se encuentra plenamente activa bajo el mando de la Policía Nacional, cuerpo que ha asumido las riendas de la investigación para reconstruir los últimos pasos de la afectada. Según ha trascendido de fuentes cercanas a las pesquisas, los agentes están centrando sus esfuerzos operativos en la ciudad olívica, lugar donde se la ubicó por última vez antes de que se cortara toda comunicación y se perdiera su pista de forma abrupta.
En coyunturas de esta naturaleza, la difusión masiva de la imagen de la persona ausente resulta vital para el éxito del operativo. La plataforma SOS Desaparecidos ha emitido una alerta urgente detallando los rasgos físicos de María para facilitar su identificación por parte de la ciudadanía. Se busca a una mujer de estatura media-baja, concretamente 1,57 metros, y complexión delgada, cuya fisonomía se caracteriza por un cabello negro con reflejos rojizos y unos ojos de un particular tono verde azulado.
Cualquier detalle, por insignificante que parezca a simple vista, podría ser la pieza clave que resuelva este rompecabezas. Por este motivo, desde la asociación ruegan encarecidamente que quien disponga de algún dato contacte con el teléfono 868 286 726 o escriba a la dirección de correo info@sosdesaparecidos.es, canales que permanecen abiertos para recibir cualquier indicio que arroje luz sobre el caso.
La desaparición se remonta al pasado sábado, 15 de noviembre, una fecha que ha marcado el inicio de una angustiosa cuenta atrás. Desde esa jornada, sus familiares no han vuelto a tener noticias suyas, una situación anómala que mantiene en vilo a su entorno en O Porriño. Aunque la familia ha optado por no realizar declaraciones públicas y mantener un discreto silencio, la tensión es palpable a medida que avanza el cuarto día de búsqueda sin resultados positivos.
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