La prohibición entró en vigor a principios de enero, vetando los teléfonos no solo en las aulas en los recreos, comedores, etc. El resultado, según las primeras impresiones de una supervisora del área de Vigo, son esperanzadores aunque es evidente que los menores también pueden sufrir ciberacoso fuera del entorno escolar, por lo que es clave que los progenitores establezcan relaciones de confianza con sus hijos que les permitan a los menores comentar cualquier situación.
Os próximos 11 e 12 abordarán nun encontro en Ferrol estes temas que están "de plena actualidade".