La presidenta del Parlamento de Cataluña no pudo reunir los 150.000 euros que le exigió el juez para evitar la prisión provisional.
La gran manifestación de Paseo de Gracia, debe hacer recapacitar a todos los políticos independentistas de que Catalunya es plural y diversa. Esa es su riqueza, su patrimonio y la garantía de que la democracia y la convivencia entre esa pluralidad debe recomponerse.
Estos insensatos dirigentes independentistas van a dejar el país en una situación realmente preocupante y con el miedo en el cuerpo a todos los ciudadanos por la incerteza de muchas cosas.
No seré yo -mal catalán, unionista y republicano convencido- el que le de a Puigdemont un consejo sobre lo que debe o no debe contestar a Mariano Rajoy.
Dice que hay tiempo para buscar una salida dialogada y que "la señora Sáenz de Santamaría sabe perfectamente cuál es la posición del PSOE".
Y, si se queda, convoque elecciones y a continuación dedíquese con su amigo Trapero a la paellas con espectáculo porque lo que es de política ya ha hecho por el país bastante.
Dicho lo cual, conociendo que el martes es un día que trae mal fario, bien haría Puigdemont en no tentar al diablo, por mucho que la jerarquía eclesiástica le esté rociando con agua bendita.
La primera consecuencia de una independencia sería "automáticamente la salida de la Unión Europea".
Sobre el artículo 155 manifiesta que "no descarta nada absolutamente ante "la amenaza de una declaración de independencia".
La entidad, que compró Banco Gallego en plena crisis, lo decidió en un pleno extraordinario.
Los independentistas fijaron en esa fecha la comparecencia de Puidemont y la previsible proclamación del a independencia.