Antonio Hernández, quien fuera mano derecha de Francisco Salazar, deja de dirigir el departamento de Coordinación Política en un movimiento decidido por el Consejo de Ministros. Fuentes cercanas al Gobierno destacan que Hernández “entendió que no era sostenible” continuar en su cargo tras conocer las acusaciones y que Moncloa ha actuado “con contundencia, como siempre”