La llegada del buen tiempo dispara las visitas al campo y a hacer rutas por bosques. En estas áreas podrían encontrarse las garrapatas transmisoras de la enfermedad de Lyme. Estos parásitos suelen estar en zonas sombrías con hierba alta y se adhieren a la piel mediante su picadura y esta, a su vez, suele transmitir las borrelias (bacterias) que infectan a la persona. El problema de esta dolencia es que sus síntomas se pueden parecer a otras enfermedades y de ahí que a veces los tratamientos no sean los adecuados
Los gallegos se enfrentan a un riesgo notable de enfermedad de Lyme, una patología infecciosa transmitida por garrapatas, cuya presencia se dispara en primavera. Así lo apunta un análisis de la Fundación SOS Lyme, basado en más de 200 estudios.
Al peligro ya conocido de la enfermedad de Lyme, endémica entre poblaciones de garrapatas de muchas comarcas de Galicia, se une el de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, que ya ha provocado al menos una víctima mortal en la vecina comarca del Bierzo.