Con todo, como le recordó Gabriel Rufián en el último pleno al ‘perro’, llegará el momento en el que la figura del presidente deje de ser el principal dique contra el avance del fascismo para convertirse, por desgaste, en otro de sus motores. El desierto en la izquierda española es de tal calado, la falta de ideas y de líderes es tal, que ni si quiera Rufián se atreve a decir en alto que ese momento ya ha llegado. Ahora mismo, para muchos de nuestros vecinos el neofascismo es la única revolución posible.
Pablo Blanco, el joven agredido por un grupo de cinco jóvenes en Pontevedra por llevar una camiseta con el lema ‘Galiza’ y la estreleira, atiende a Galiciapress para relatar lo ocurrido. Afortunadamente, el joven se encuentra “bastante bien, dentro delo que cabe”. “Si no se hubieran metido unos muchachos a ayudarme podría haber sido mucho peor”, subraya Pablo.