Copenhagen, Oslo, Munich, Aalborg y ahora dos de las principales pistas de Bélgica, sede de la OTAN. La sucesión de cierres de aeropuertos por la presencia de drones sin identificar apunta a que el Kremlin está escalando su guerra híbrida contra Europa por el apoyo a Ucrania que, aunque sigue retrocediendo poco a poco en el campo de batalla, está infligiendo un duro desgaste a la economía rusa con las armas de largo alcance proporcionadas por los aliados.
La asociación ‘Long Hope’ ha llevado sus reivindicaciones a la capital del país escandinavo.