PDeCAT

Hay personajes que sorprenden cada día por lo que hacen y sobre todo por lo que dicen. Son individuos que se reinventan para seguir estando en el calendario mediático.

Lo vivido ayer en el Congreso abre la puerta a que el PSOE pueda esquivar tener que pedir el apoyo explícito a los de Puigdemont o Junqueras. Este último podría ser suspendido, modificándose así la aritmética de los pactos.

Si bien desde el Gobierno central consideran que el relator sería una persona neutra y que serviría para rebajar las tensiones con PDeCAT y ERC, en el partido socialista hay voces discordantes.

El todavía delegado del Govern en Madrid dice que desde su marcha del PSC, en el 2010, no ha "militado" en ningún partido político.

Que Pedro Sánchez vaya preparando las elecciones, porque los del PDeCAT se las va a hacer pasar canutas.

En la época que estamos, en pleno verano, con altas temperaturas en la mayor parte de España, lo que realmente apetece es darse un buen baño que haga más llevadero los efectos de la calor o ir a la montaña, para aquellos que la prefieran.

Los personalismos, que en el fondo ocultan un interés para asegurase privilegios, sueldos, y notoriedad, no dejan avanzar las negociaciones.

Pujol, el mago de la política catalana durante tantos años solía decir, en privado, que la cuerda con el Estado había que tensarla, pero nunca  romperla.

Ha dado una rueda de prensa en la sede del PDeCAT para anunciar su dimisión como presidente del partido.

Las luchas internas que está viviendo el PDeCAT,  muchas, son sencillamente por el control del partido y por la línea política que debe marcar su presente y sobre todo su futuro.