La subida de la energía está poniendo contra las cuerdas a buena parte del campo gallego. Primero fueron los ganaderos de carne de vaca, después los lácteos y ahora son los de carne de pollo los que protestan.
La organización Unións Agrarias repartirá de forma gratuita 2.000 kilos de pollo en Pontevedra como protesta por la subida en los costes de producción de la avicultura y los precios de venta, que consideran "bajos".