Pujol

Lo de la salida de Oriol Pujol de Brians por la vía rápida, es éticamente una vergüenza para los catalanes pero, sobre todo, para la imparcialidad de la justicia catalana, aunque sea la penitenciaria.

Que a nadie le gusta dar con sus huesos en la cárcel es obvio y hasta humanamente comprensible, pero cuando personas con responsabilidades políticas aprovechan su cargo para meterse en los bolsillos los dineros de todos los ciudadanos y enriquecerse han de ir a la cárcel por ladrones y tiene que devolver el dinero que se llevaron indebidamente.

Pujol, el mago de la política catalana durante tantos años solía decir, en privado, que la cuerda con el Estado había que tensarla, pero nunca  romperla.

En el horizonte aparece la puesta en libertad del primogénito de los Pujol al que acaban de inyectar un balón de oxígeno, como si a cambio la familia tuviera, además de pagar tres millones de euros, devolver el favor de alguna de las maneras posibles.

La sociovergència existe y con ella la trama para corromper de convergentes y socialistas. Lo ha dicho Maciá Alavedra.......palabra de Dios.

"La justicia es igual para todos pero las sentencias, no". Parece un contrasentido, pero las apariencias no engañan y los juicios a Mas y a Homs son un prólogo de un proceso que se va a desarrollar a partir de que Felix Millet se siente en el banquillo.

Según los fiscales, su ingreso en la cárcel es el único modo de evitar que continúe con el blanqueo, lo que justificaría la aplicación de la medida cautelar por reiteración delictiva. 

Un selecto grupo de políticos dispóñense a quentarlle a orella ao actual Xefe do Estado, co único fin de rendibilizar despois a visita explicándonos aos xornalistas o ben que o están facendo e que se nos vemos metidos antes de fin de ano nunhas novas eleccións xerais a culpa é do PSOE que non se quere abster.