La dirección de Stellantis Vigo ha presentado una nueva propuesta a los sindicatos para los expedientes de regulación de empleo previstos en 2025. La empresa ha reducido el número de empleados afectados por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de 90 a 80 y ha disminuido las jornadas del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) de 85 a 75 días.
La multinacional plantea suspensiones temporales y despidos mientras la plantilla reclama estabilidad laboral.
La factoría olívica, que viene de celebrar la adjudicación de la nueva plataforma eléctrica, podría extinguir 90 contratos y plantea un ERTE de 85 días.
El anuncio de la compañía garantiza el trabajo en la planta olívica, que veía como muchas de las inversiones del grupo iban a otras factorías. Galiciapress charla con Aser Sanz y Vítor Mariño, portavoces de UGT y CUT, sobre las impresiones del comité de empresa tras el anuncio.
El útlimo comunicado de Stellantis incluye una letra pequeña que pone entre paréntesis las soluciones que promete a los afectados.
El futuro de la factoría gallega sigue sin confirmarse porque la multinacional todavía no ha confirmado qué modelos producirá, algo que sí ha hecho con otras fábricas, por ejemplo con la de Córdoba en Argentina. Sin embargo, el tamaño de la planta viguesa la protege, en teoría, ante un hipotético cierre.
Un juez de Vigo invalida un acuerdo salarial por considerarlo perjudicial para trabajadores en baja médica. La decisión supone un revés para sindicatos mayoritarios y la empresa, mientras la CUT celebra el fallo como una victoria laboral.
Yerba Luca de Tena es el presidente de la Asociación de Afectados Stellantis (Afestel), una organización fundada en marzo y que da cobijo a miles de afectados por los motores Puretech defectuosos de marcas como Opel, Peugeo o Citroën. En la previa de una nueva protesta contra Stellantis, en esta ocasión ante la fábrica de Zaragoza este sábado 14 de diciembre, el presidente del colectivo atiende a Galiciapress para relatar los inicios de esta organización que se encuentra en plena batalla legal con el grupo automobilítisto, del que esperan tener "buena noticias" antes de que acabe 2025.
Sin aclarar qué ocurriá con la planta de Balaídos más allá de 2030, Stelllantis tiene grandes planes para su fábrica de Zaragoza con la propuesta de construir allí una gigafactoría de baterías junto a la china CATL. No obsante, que el trabajo no caiga en Galicia no es necesariamente una mala noticia, ya que algunos lo interpretan como la confirmación de que "Stellantis apuesta por España". Así lo ve Santiago García, portavoz de Comisiones Obreras en el comité de empresa de la planta de Vigo, que atiende a Galiciapress para explicar las impresiones que tienen en la factoría de Vigo, donde asumen que, tarde o temprano, se anunciará la instalación de la plantaforma eléctrica.
Stellantis y la empresa china CATL han confirmado una inversión de hasta 4.100 millones de euros para la construcción de una planta de baterías de litio hierro fosfato (LFP) en Zaragoza. Esta instalación, concebida para ser neutra en carbono, se desarrollará en varias fases y está prevista para comenzar la producción a finales de 2026. Sin embargo, no hay novedades sobre los compromisos pendientes con la planta de Vigo, a la que se le había prometido un nuevo modelo de coche eléctrico.
La dimisión de Carlos Tavares acrecienta los temores del sector de la automoción gallega de que la planta de Balaídos pueda verse afectada en un hipotético cambio de rumbo del Grupo Stellantis en su búsqueda por maximizar los beneficios rebajando los costes. En este escenario, empresas auxiliares como Magna Seating, en O Porriño, viven con incertidumbre la situación, conscientes de que de la planta viguesa depende gran parte de su futuro. Bruno Salgueiro, de la CUT y dentro del comité de empresa, explica la situación que se vive en esta fábrica, en plena batalla por desbloquear la negociación del convenio colectivo, donde los ERTE y los paros son asuntos de actualidad.
La inesperada dimisión de Carlos Tavares como CEO de Stellantis ha desatado una ola de incertidumbre en Galicia. La situación ha generado preocupación entre los trabajadores y la industria auxiliar, que dependen en gran medida de la actividad de la fábrica, mientras el gobierno gallego deja claro que no puede haber más ayudas sin compromisos de mantenimiento del empleo, también en la industria auxiliar, que esta semana vivirá una huelga.
La Central Unitaria de Traballadores (CUT) sugiere que este fallo puede suponer "un punto de inflexión" en la dirección de la factoría olívica.
Hace más de un año que el CEO de la multinacional prometió que la fábrica de Balaídos construirá un nuevo vehículo eléctrico y que la capital de Aragón acogería una gigafactoría de baterías. Tras recibir las subvenciones de los fondos Next Generation, el empresario ha terminado su reunión en Moncloa sin confirmar ninguna de estas dos inversiones. Algo que aumenta el nerviosismo de los trabajadores viendo, además, los problemas que experimenta el grupo.
Georgia Melloni acusa a la multinacional de falta de respeto y desvía fondos previstos para el coche eléctrico a la industria de defensa. La empresa especula con el posible cierre de plantas ante el nerviosismo de los sindicatos. Los últimos datos de ventas, como era previsible, confirman que los vehículos eléctricos no están despegando, lo que ha colacado al CEO Carlos Tavares en la rampa de salida e incrementa las dudas sobre qué nuevos modelos se producirán en Vigo.
El sindicato censura a la dirección, que no le facilita el nombre del proveedor de los componentes que impiden, por su falta, mantener el ritmo de producción en la planta.
Galicia se juega muchísimo en la renovación de la cúpula directiva de los próximos años en Stellantis, el mayor empleador privado del país. La salida del portugués Carlos Tavares, cuestionado por su apuesta por el coche eléctrico y sus recortes, puede provocar la llegada de un italiano o un americano, mercados donde la multinacional está recibiendo duros golpes.
Vigo, donde la multinacional tiene su fábrica más grande de la Península, fue el primer lugar donde se juntaron los perjudicados. Ahora la Asociación de Afectados por Stellantis (Afestel) ha anunciado protestas en Barcelona, Sevilla, Zaragoza y otras localidades.
Barcelona, Sevilla, Zaragoza o Madrid son algunas de las ciudades que celebrarán distintas movilizaciones de la Asociación de Afectados Stellantis (AFESTEL) a lo largo de los meses de noviembre y diciembre para demandar soluciones a Stellantis por los motores defectuosos Puretech de marcas como Opel, Peugeot o Citroën.
En 2023 el portugués era el ejecutivo estrella del sector mundial del automóvil, ganándose un bonus récord concedido por los accionistas -eso sí, con oposición de algunos supervisores interno de la propia compañía, molestos con tales dispendios cuando el grupo estaba despidiendo trabajadores-. En menos de un año su fortuna ha dado un vuelco. La gran manifestación contra los recortes en Italia el viernes, el anuncio en el consejo de administración esta semana de que Tavares se irá en un par de años y las palabras del ejecutivo advirtiendo de cierres de fábricas en Europa confirman que vienen tiempos complicados para los trabajadores de la multinacional. Por ejemplo, para los de Vigo, que todavía no saben oficialmente qué modelo sustituirá en las líneas de producción el maduro y cuestionado Peugeot 2008.