En el rural gallego son numerosos los ediles que no cobran ni un euro, al menos no en salarios. Ahora bien, tan bien son numerosos los alcaldes que abusan de las dietas que deberían servir solo para compendar estrictamente gastos públicos imprescindibles. A veces, en cantidades groseras. Por ejemplo, el ex-alcalde de Trazo cobró más de 21.000 euros al año en dietas.
Hace menos de un año una granja de Trazo sufrió un suceso, aún sin aclarar, que provocó cortes en la capital y varios municipios vecinos. Ahora otro vertido de purín en otra explotación puede provocar problemas semejantes.
El sospechoso estaba al parecer trabajando en las tareas de concentración parcelaria. Está por ver si sabía de la existencia del yacimiento prehistórico, catalogado por la Xunta.
José Dafonte está siendo investigado por pasar dietas sin que hasta ahora el Ayuntamiento haya aportado documentación que pruebe los gastos.