Mucho más que comer: "XANTAR"

Este año, la feria de Expourense, XANTAR, ha sido un éxito sin precedentes. Observando la dinámica de estos años atrás, percibo un interés especial en potenciar y poner en valor el fantástico patrimonio cultural que posee nuestra provincia y ciudad. La marca Ourense se perfecciona día a día con este tipo de eventos e iniciativas. El concepto ourensanía, tan extendido como malentendido entre sus detractores, es propiedad de todos los ourensanos de nacimiento o adopción, y se demuestra en las letras, en la música, las artes plásticas o en la gastronomía, por citar solo algunas. Así, esta última, es mucho más que comer. Nuestra cultura culinaria está apoyada por empresarios hosteleros que dedican sus vidas a la restauración, "de los demás". Otros atrevidos han aterrizado en este mundo complejísimo, y han sufrido unas consecuencias nefastas cara un turismo que crece exponencialmente en nuestra ciudad termal. Por fortuna, esos mismos se han ido apartando del camino y hoy gozamos de nuevas referencias difíciles de superar. Aunque durante muchos años vivimos de las rentas del pasado, ha llegado la hora de dar un paso firme hacia adelante. La cocina de innovación no tiene interés en eclipsar a la tradicional, la cual puede y debe renovarse dentro de sus parámetros de productos de calidad suprema y "fuego lento". Las nuevas tendencias van de la mano de nuevos países y son complementarios a la tradición de nuestra gastronomía, asociada a diferentes fiestas anuales.

Todo esto hemos podido verlo en la feria de Xantar de este año. Ha sido cruce de caminos y punto de encuentro de diversos países. La música, que lo llena todo y nos acompaña, tantas veces en silencio, ha ocupado un lugar destacado en estos 5 días de feria. Me entristece ver que muchas veces sirve de excusa para romper el monótono runruneo de las tertulias durante y después de las comidas. Hasta llega a convertirse en contaminación acústica. Sin embargo, no ha sido así en esta feria 2018. Y finalmente quiero destacar la promoción de los "Concellos" pequeños en población y grandes en potencial. Me vienen a la mente Castro Caldelas, Parada do Sil, Arnoia o Ribadavia, pues citarlos a todos sería muy cansino. No así el visitarlos. Este relato quedaría cojo si olvidáramos la excelente variedad enológica que riega nuestras comidas. Los caldos de la provincia son ya un referente del que podemos sentirnos orgullosos. Y todo esto estuvo presente en Xantar 2018. Vaya una felicitación sincera a los organizadores. Aguas calientes, gastronomía y cultura ya son un sello de identidad.