El movimiento feminista llama a la calle en respuesta a la sentencia de 'La Manada'

Manifestación 8 de marzo | Imagen: Plataforma Feminista Galega

La respuesta a la sentencia anunciada hoy por la Audiencia Provincial de Navarra no se hace esperar. En más de 30 municipios gallegos, y cientos en todo el Estado, hay convocadas movilizacións bajo el lema #YoteCreo en solidaridad con la víctima de ‘La Manada’. 

En el veredicto publicado hoy, Antonio Manuel Guerrero Escudero, Jesús Escudero, José Ángel Prenda, Alfonso Jesús Cabezuelo y Ángel Boza fueron condenados a nueve años de prisión y cinco de libertad vigilada por un delito de abuso sexual. “Hoy es un día muy triste y muy grave para todas las mujeres porque en la sentencia no se considera una agresión sexual, sino un abuso. Es decir, no tenemos protección de la ley. Estamos desamparadas.”, declara Pili Estévez, parte de la Plataforma Feminista Gallega, a Galiciapress. 

La Fiscalía y la acusación particular pedían una condena de 22 y 25 años, respectivamente, para los cinco integrantes del grupo por agresión sexual, delito del que fueron absueltos en la sentencia. “Tenemos que darle una visión feminista a la ley para que nos proteja” dice Estévez, que piensa que el hecho de no ser considerada una agresión cuestiona “nuestra conducta, nuestra vida privada, y nuestra libertad”. 

El movimiento feminista había declarado una ‘Alerta Feminista’ para el día de hoy, a la espera de la publicación del veredicto para dar una respuesta social. “ES importante a respuesta social masiva frente a este tipo de sentencias, no puede quedar en la impunidad social”, declara Pili Estévez. Para ella la condena tiene que ser un ejemplo: “[hay que] condenar moralmente una conducta [de la ‘Manada’] porque esa mujer no era libre”. 

Las concentraciones, que ya se cuentan por docenas, fueron surgiendo a lo largo de la tarde de forma espontánea en muchas localidades. 

Pili Estévez apuesta por una revisión del código penal en la que las leyes tengan una “visión feminista de nuestra realidad como mujeres para sentirnos personas libres de pleno derecho sin ningún tipo de condicionamiento”. “Esto es un precedente terrible, y tiene que iniciarse una respuesta y un análisis contundente de la situación”, concluye.