Personal de ambulancias se niega a hacer la labor de los celadores del SERGAS
Desde este viernes, el cuadro de personal del transporte sanitario no urgente en la comarca de O Salnés no trasladarán a los pacientes desde las ambulancias hasta el interior del hospital comarcal para distribuirlos en las distintas consultas.
Desde este viernes, el cuadro de personal del transporte sanitario no urgente en la comarca de O Salnés no trasladarán a los pacientes desde las ambulancias hasta el interior del hospital comarcal para distribuirlos en las distintas consultas.
Así denuncian que "el Sergas está supliendo la carencia de celadores en el centro sanitario obligando a los trabajadores a asumir una función para la que no recibieron formación específica". Van más allá y aseguran que este recorte está "poniendo en peligro a salud de las personas que transportan"
LOS RECORTES EN AMBULANCIAS PASAN FACTURA
La raíz del problema parce ser, una vez más, de índole económica, causada por los recortes y lo ajustado de la última licitación del servicio privatizado. “La empresa dice que no puede poner más personal porque económicamente no es viable, y mientras el hospital ahorra en celadores. Llevamos dos años denunciando esta situación, y el propio gerente comparte nuestra queja y dice que tenemos toda la razón, pero parece que quieren ahorrar dinero a la costa de este hospital y de la población del Salnés”, explicó en rueda de prensa el sindicalista Xavier Aboi.
Este conflicto es una muestra más de las consecuencias de los recortes en las adjudicaciones de las ambulancias del SERGAS, sector en el que hay convocados varios paros. En el caso concreto de la licitación de las comarcas de Pontevedra y O Salnés, la CIG denuncia que desaparecieron “por arte de magia” 150.000 euros, lo que está provocando problemas económicos a la empresa, haciendo que no se cubran puestos de trabajo necesarios.
NO DEJARÁN SOLOS A LOS PACIENTES
Este sindicalista de la CIG indica que la única salida que le queda al personal es dejar de hacer esta función "por responsabilidad con los enfermos" . “Cuando llevamos un paciente en camilla y otro en silla, por ejemplo, y mientras bajamos uno el otro queda sólo en la ambulancia esperando. Y estamos obligados a apagar la ambulancia y cerrarla, y eso en un día de verano con más de 30 grados es contraproducente para los pacientes”, argumentan.
Eso si, los trabajadores no abandonarán a las personas a su cargo sino que esperarán en la puerta acompañándolos. "No los vamos a dejar en la puerta y marchar, lo que no vamos a hacer es distribuirlos en las consultas o en los departamentos a los que se dirige", indican.
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