Arranca la campaña andaluza con un PSOE en cabeza y riña entre PP y Ciudadanos

Vuelven a repartirse cartas en Andalucía. Después de que Ciudadanos rompiese su acuerdo de gobierno con el PSOE, Susana Díaz anunció a principios de octubre la celebración de elecciones anticipadas para el próximo 4 de diciembre.

Tras una precampaña azuzada por las últimas vicisitudes del caso de los ERE y los movimientos internos de los partidos --con la llegada de Vox en el horizonte--, este viernes ha arrancado de madrugada la campaña electoral para la XI legislatura del Parlamento de Andalucía.

UN PSOE QUE RECIBE, PERO RESISTE

En todas las elecciones publicadas hasta la fecha, el Partido Socialista aguanta en cabeza pero acusa el golpe de los escándalos de corrupción que han salpicado a la Junta en los últimos años. El más reciente es el gaso de algunos directivos de la Faffe (Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo), que usaron fondos públicos de la entidad para gastar en prostíbulos.

El pasado 8 de noviembre, Susana Díaz tuvo que comparecer en el Senado, a petición del Partido Popular, que tiene la mayoría absoluta en la Cámara Alta, para dar explicaciones sobre este y otros asuntos que, pese a que son anteriores a su llegada a la Junta, han extendido una mancha sobre los gobiernos anteriores de Chaves y Griñán. Aunque Díaz salió airosa del brete, la corrupción será sin duda la baza que jugará la oposición durante toda la campaña electoral.

PP Y C's LUCHAN POR LA SEGUNDA PLAZA

Otra de las grandes incógnitas de estas elecciones será el vencedor de la medalla de plata. Todas las encuestas dan empate en segunda plaza para el Partido Popular y Ciudadanos, que comparten además una propuesta programática muy parecida: terminar con el clientelismo, dinamizar la economía andaluza, criticar los coqueteos del PSOE con el nacionalismo.

Para Pablo Casado, esta es su prueba de fuego. Cuatro meses después de su entronización como nuevo líder de los conservadores, Casado ha anunciado que llevará a cabo una campaña puerta a puerta donde espera recorrer más de 3.600 kilómetros. Para contrarrestarlo, Ciudadanos tirará de Arrimadas, uno de los caballos ganadores de la formación y que además tiene raíces personales en Andalucía. Veremos quién gana.

TERESA RODRÍGUEZ: ¿ALIADA A LA FUERZA DE DÍAZ?

La 'lideresa' morada lanzó un órdago a Pablo Iglesias y lo ganó. Pese a que surgieron rumores de que desde la dirección de Podemos iban a prescindir de Rodríguez por su voluntad de confeccionar unas listas al margen de la central podemita, al final la de Cádiz se salió con la suya y ha armado una coaliación junto a Izquierda Unida, que concurrió por separado hace tres años.

Podemos se perfila en estas elecciones como una fuerza bifronte: por un lado, actuarán como partido regenerador de un PSOE corrompido; por otro, como socio fiable a la hora de llevar a cabo políticas de izquierdas. Después de que Albert Rivera haya asegurado que no reditarán el pacto de gobierno con Díaz, a la presidenta de la Junta le quedan pocas opciones para conformar una mayoría. ¿Significará esto un vista a la izquierda en el Sur?

LA IRRUPCIÓN DE VOX

El cabeza de lista de Vox es el juez Francisco Serrano, que fue objeto de una inhabilitación de dos años en 2011 por el TSJA, tras su decisión de prolongar un periodo de vacaciones a un padre con la finalidad de que pudiese disfrutar con su hijo de la Semana Santa en Sevilla.

Con un discurso centrado en cuestiones abandonadas por otros partidos como la política de género o la inmigración, Vox quiere mellar al PP por su ala derecha, pero también recabar votos de la abstención o los descontentos. Las encuestas pronostican 1 o 2 escaños como mucho para la formación "verde".