​La CIG advierte que la venta de Ferroatlántica es "ilegal" y esconde una "segregación encubierta"

El sindicato denuncia que las pretensiones de Villar Mir son las de dejar las fábricas como subcontratas de FerroGlobe mientras hace negocio con las centrales hidroeléctircas, que en su día fueron una concesión de la Xunta con la condición de mantener los puestos de empleo de las factorías.

La venta de Ferroatlántica no va a ser tan sencilla ni positiva como muchos anunciaban. En el día de ayer se sucedieron las voces críticas con la operación que pretende llevar a cabo el Grupo Villar Mir, que anunció que vendería las fábricas y centrales hidroeléctricas que tiene en su poder en estos momentos. Un grupo estadounidense, TPG Sixth Street Partners (con vínculos con el sector energético pero sin experiencia en la industria de las ferroaleaciones), está dispuesto a hacer frente a la compra al poner sobre la mesa 170 millones de euros, invertir 14 millones de euros y paralizando el ERTE que pesa sobre la compañía, además de poner en marcha todos los hornos a partir de julio.

Esta no es la primera vez que Villar Mir intenta deshacerse de las fábricas. En 2017 ya hubo un amago de venta en donde intervino la Xunta para que el traspaso no se llevase a cabo. Con todo, y aunque en el pasado la venta trataban de vender solo las fábricas y no las centras energéticas, desde la CIG advierten que la venta sigue dependiendo del visto bueno de la Xunta, ya que la concesión de las centrales vinculaba a ambas actividades.

DEPENDENCIA DE FERROGOLBE

“De efectivizarse, la compra dejaría las plantas de Cee y Dumbría en una situación aun per que la formulada hace dos años, ya que aunque tendrían nueva propiedad, las fábricas dependerían en exclusiva de las decisiones de FerroGlobe al ser su único proveedor de materia prima y el único comprador de la producción”, afirma el sindicato, recalcando que esta fórmula dejaría a las factorías como una subcontrata de FerroGolbe pero fuera del grupo empresarial.

INTERVENCIÓN DE LA XUNTA

Por otro lado, desde la CIG denuncian que el objetivo de la operación es “hacer caja con las centrales hidroeléctricas” debido a que la empresa no va a renunciar a los recursos legales que presentó contra la resolución de Augas de Galiza”. 

Manifestación de los trabajadores de Ferroatlántica

La representación de la CIG en el Comité de Empresa de Ferroatlántica ha manifestado que estos intentos de alcanzar un acuerdo con el propio Comité para la venta de todo el complejo es una demostración más de que se trata “de una operación ilegal”. Por ese motivo solicitan a la Xunta que vuelva a intervenir como ya hiciera en 2017 para que haga valer de nuevo las clausulas de la concesión para evitar “que se consume esta ilegalidad con la que el Grupo Villar Mir quiere sacar provecho de nuestros recursos naturales para tapar los agujeros generaos en otros sectores del grupo empresarial”

REACCIONES POLÍTICAS

A la espera de que se aclare el futuro de Ferroatlántica, la mayoría de los paridos y políticos han guardado silencio. Sin embargo, desde el BNG han sido críticos desde el primer momento. Ana Pontón, portavoz del BNG, advirtió que las intenciones del Grupo Villar Mir es la de “especular con las centrales” y que la Xunta “tiene en su mano frenar esta operación fraudulenta”.

En términos similares se refirió la también miembro del BNG y diputada en el Parlamento Gallego, Noa Presas, que mostró su “preocupación por las noticias que llegan desde Ferroatlántica”. La parlamentaria también pidió la intervención del gobierno autonómico “para que se cumplan las condiciones de las concesiones”.

Por otro lado, desde el Gobierno de Galicia titubearon ayer con la posible operación del Grupo Villar Mir y solicitó “más información” al respecto. Esta mañana han incidido en la necesidad de que Ferroglobe "asuma sus compromisos con Galicia", así como que el comprador "asuma todas las exigencias que marcan las concesiones". Sin embargo, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que el pasado mayo pidió soluciones para Ferroatlántica, todavía no ha hecho una valoración publica al respecto.