Crónica de la resurreción del Centro Gallego de Buenos Aires (vídeo)

Lo que hace unas semanas era un viacrucis hoy es optimismo, aunque no compartido por todos, y considerable apoyo institucional, incluso de Macri. BASA Salud acaba de reinagurar el hospital del Centro Gallego de Buenos Aires, la más importante institución de la historia de la emigración gallega y argentina.

El Grupo Olmos lanzó importantes promesas en el concurrido evento. Entre otras, mantener a todo el personal que ha sobrevidio a las enormes penurias de estos años. 

"Nesitamos que todo el personal, las 360 personas que han padecido durante todo este tiempo tantos problemas, y que hoy iniciamos este camino, que confíen y nos acompañen. Que demos vuelta la página, que sanemos las heridas, estamos para ayudarlos y que podamos ver al futuro con optimismo. Es un día fundacional, el día de iniciar una nueva historia, un nuevo camino en el cual necesitamos de todos", declaró Raúl Olmos, CEO del grupo.

Son palabras recogidas en Crónica 3, uno de los medios de comunicación que controla este conglomerado argentino. Esta es la crónica en vídeo de los organizadores:

LA "PREOCUPACIÓN" DE MACRI

Xunta y Estado se han mantenido al margen de la operación que salvó in extremis al Centro de la desaparición. Por el contrario, parece que el Gobierno Argentino de Macri ha tenido que ver. Al menos así se puede deducir de las palabras del representante del Programa de Atención Médica Integral (PAMI), fundación asistencial que controla el Estado. 

"El presidente estaba muy contento y me pidió que les enviara a toda la gente de la colectividad gallega las felicitaciones, sabe que es una fuente de trabajo que se abre. Tener mas de 300 camas implica un volumen grande de personal y nos da alegría a todos nosotros y a él que estaba muy preocupado por este lugar", declaró Sergio Cassinotti, al citado diario. 

La operación permite que los 4.000 socios que siguen pagando -de los más de 100.000 que llegó a tener en su época de esplendor- reciban allí coberturá médica. Alicia Canga, Gerente Médica de BASA,  invitó a "trabajar para darle a esta casa el lugar de excelencia del que nunca debió haber salido"  y "no claudicar en pos de la equidad y acceso a la salud".

TEMORES DE LOS TRABAJADORES

Promesas y buenas palabras que no acaban de convencer a todos. Un número relevante de trabajadores y ex-trabajaroes acudieron a las redes sociales para cuestionar la operación. Le recuerdan a BASA Salud que hay compañeros sin cobrar sus indemizaciones y dudan de la capacidad de sacar el hospital adelante tras el polémico "vaciamento", ejecutado por la gerencia nombrada por la Justicia,  que durante años dirigió el Centro tras su intervención.

Solo el tiempo dirá si tienen razón los que confían en BASA o los que temen, como algunos empleados, que detrás de la inversión en el decrépito hospital se esconda un pelotazo inmobiliario en el corazón de Buenos Aires.

Por ahora, los socios, encabezados por el presidente electo Ramón Suárez, han logrado salvar el impagable patrimonio cultural e histórico de la institución, que fue la tabla de salvación a la que se aferraron miles de gallegos huyendo de la miseria y el franquismo. Disponen, además, de espacios para seguir con sus actividades culturales. Lo han conseguido, eso si, sin ayuda del Gobierno de España ni de la Xunta.