Prohibida indefinidamente la pesca en un río tras el presunto vertido de una empresa participada por la Xunta

La Xunta culpó del vertido a una empresa láctea, pero no publicó su nombre. La única firma de la zona es Dairylac, en cuyo consejo de administración se sienta la propia Xunta, que tiene el 25 por ciento del capital a través de Xesgalicia. Medio Ambiente se ve forzado ahora a prohibir la pesca en esta zona protegida.

La pesca en un tramo del río Furelos y en el regato de Reboredo a su paso por Melide (A Coruña) quedará prohibida desde el próximo miércoles 24 para "recuperar las condiciones de habitabilidad piscícola" después de los vertidos registrados en la zona.

Un vertido mató a miles de peces cerca de Melide

La medida ha sido avanzada este lunes por la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, en el encuentro que mantuvo con la Asociación Troiteiros do Río Furelos.

El pasado jueves, la Consellería de Medio Ambiente decidió incoar un expediente sancionador por el vertido registrado la semana pasada en el río Furelos, a su paso por el Ayuntamiento de Melide; donde se constató la mortandad de fauna ictícola.

De este modo, el Diario Oficial de Galicia (DOG) publicará el próximo miércoles la orden por la que quedará prohibida la pesca en el tramo afectado por el vertido, procedente de una empresa láctea.

OTRAS MEDIDAS

Así, la pasada semana, Medio Ambiente dirigió solidariamente al ayuntamiento y a la empresa un expediente sancionador por la comisión de una infracción administrativa grave en materia de pesca fluvial, que puede ir desde los 3.001 euros hasta los 30.000. Esta sanción será compatible con la exigencia de una indemnización correspondiente por los daños y pérdidas causadas.

Paralelamente, Medio Ambiente está realizando los estudios técnicos necesarios para determinar la incoación de un segundo expediente administrativo sancionador por una infracción muy grave en materia de conservación de la naturaleza, ya que hubo daños sobre fauna y flora en un tramo de río que se encuentra en Red Natura 2000.

En este caso, la sanción podrá ir desde los 60.000 euros hasta los 300.000. En este caso, también se dirigirán a la empresa láctea, que se encuentra en el polígono de la Madanela, y al ayuntamiento, que deberán asumir al mismo tiempo la reparación del daño causado, es decir, procederán a la reposición de en medio natural presentando un proyecto de restauración, que deberá contar con la aprobación del Servicio de Conservación provincial.