Ignacio Vilar presenta el rodaje de la película María Solinha en la Ría de Vigo
El director más prolífico del cine gallego contemporáneo, autor de Pradolongo y A Esmorga entre otras, narrará la historia de la joven de Cangas condenada por bruja en tiempos de la Inquisición
Las localidades de Redondela y Cangas, y la viguesa isla de Toralla serán los escenarios del rodaje de la película 'María Solinha', producida por Vía Láctea Filmes y dirigida por el cineasta Ignacio Vilar.
El propio director, acompañado por el responsable de la Agadic, Jacobo Sutil; la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva; la alcaldesa de Redondela, Digna Rivas; y las actrices Grial Montes y Laura Míguez, ha presentado este martes el inicio del rodaje del film, que tendrá lugar entre el 19 de agosto y el 20 de septiembre.
LEYENDA SOBRE LA BRUJERÍA
Esta película, que cuenta con financiación de la Agadic y de la Diputación de Pontevedra, relata la historia de un director de teatro que llega a Cangas para reconstruir la leyenda de María Solinha, una viuda rica del siglo XVII que fue acusada por la Inquisición de practicar la brujería.
Jacobo Sutil ha recordado que este film es uno de los trabajos que han logrado subvención en la convocatoria de ayudas de la Agadic, dentro de la modalidad de largometrajes de ficción, de autoría gallega y que contribuyan a resaltar la diverdsidad cinematográfica de Galicia.
ACTORES NUEVOS Y CONSAGRADOS
Asimismo, ha puesto en valor la "oportunidad" que Ignacio Vilar ofrece en cada nuevo proyecto a las nuevas generaciones de intérpretes gallegos, como el caso de Grial Montes y Laura Míguez, que encabezan un elenco en el que también estarán Mabel Rivera, Antonio Durán 'Morris', Alfonso Agra o Mela Casal, entre otros.
Por su parte, la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, ha apostado por convertir la provincia en un "plató de cine", para impulsar la "creatividad" y el "talento" de Pontevedra y de Galicia.
Silva ha hecho también hincapié en la figura de María Solinha, una mujer "perseguida y violentada" por una sociedad patriarcal, al igual que otras mujeres que, a lo largo de la historia, han sufrido discriminación por "querer ser independientes, por tener riqueza que el patriarcado no asumía que estuviese en manos femeninas".
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