¿Atraso electoral en Galicia por el coronavirus? El PSOE recuerda que se votó el 11M

El presidente de la Xunta sigue alimentando la posibilidad de solicitar atrasar las elecciones gallegas debido a la crisis del coronavirus. Eso sí, Alberto Nuñez Feijóo incide que aún es temprano para tomar alguna decisión. Indecisión que está suscitando malestar, al menos en el principal partido de la oposición, que lo acusa de sembrar rumores.

Así, Gonzalo Caballero (PSdeG) le ha enviado una carta de protesta por no convocar al resto de partidos para informar de las decisiones adoptadas ayer por la Xunta. Sobre la posibilidad del adelanto, los socialistas recuerdan que, por ejemplo, en España se votó pocos días después de los atentados terroristas de Al - Qaeda en Madrid el 11 de marzo de 2004 y que en el País Vasco nunca se han aplazado unas elecciones ni siquiera durante los años más duros de los ataques de ETA.

Gonzalo Caballero con Abel Caballero, Carmela Silva y otros dirigentes del PSdeG este martes en Pontevedra 

Caballero acusó a Feijóo de generar rumores y le reclama garantizar una "posición de país", una respuesta unida frente al COVID-19. Los socialistas siguen con su agenda de campaña, aunque han suspendido un gran mitin con Pedro Sánchez. 

Es necesario recordar que la Xunta, pese a que el Estado no lo determinó, anunció ayer que recomendaba no celebrar eventos de más de 1.000 personas en Galicia,  lo que en la práctica impide esos grandes mítines con figuras de primera línea de la política estatal. Al malestar del PSOE puede contribuír que Feijóo no informara oficialmente "al principal partido de la oposición", pese a que el  límite adoptado en San Caeatano influye relevantamente en la campaña.

FEIJÓO SIGUE ESPERANDO A VER CÓMO EVOLUCIONA

"Estamos trabajando para mantener las elecciones pero primero que cualquier proceso electoral está la salud", declaró esta mañana Alberto Nuñez Feijóo. El líder del PPdeG argumenta que hoy sí se podrían organizar los comicios, pero que nadie puede saber la situación dentro de 4 o 5 semanas. El mandatario sentenció que "lo primero es la salud pública y el resto es secundario", declaración que mantiene todas las puertas abiertas a un atraso.

Sería una ingenuidad pensar que, por mucha crisis del coronavirus,  un eventual atraso ni iba provocar mucha polémica. De hecho, todos los partidos ya han metido baza, en menor o mayor medida.

El PP sigue con su agenda electoral, tras cancelar la gran romería de este fin de semana. El resto de fuerzas también siguen de campaña, aunque el coronavirus copa todos los titulares.

Desde Galicia en Común se lanza un mensaje de apoyo a la Xunta en todas las decisiones epidemiológicas que pueda tomar. Sobre la polémica del atraso electoral, su candidato  Antón Gómez Reino señala que "es fundamental que el proceso electoral se celebre con todas las garantías democráticas para la participación normal". Es decir, que en principio desde Podemos Galicia no verían mal un atraso, hipótesis que ven bastante probable.

Desde el Bloque, el mensaje es también de apoyo al Gobierno en su lucha contra el coronavirus ,porque lo primero es la salud pública. Ahora bien, Ana Pontón insiste en que Feijóo debería convocar ya a todos los contendientes a la presidencia para darles información de primera mano y "lanzar un mensaje de unidad". 

Así las cosas, nadie está seguro si habrá o no comicios en Galicia. Uno de los factores que puede influir es un eventual atraso en Euskadi, autonomía más afectada que la gallega. Hoy el lehendakari ha pedido que no se tome una decisión desde un punto de vista política. Urkullu entiende que decidir un atraso no le correspondería tomarlo a él, sino a la Junta Electoral Central. 

Lo que está claro es que cualquiera decisión que se tome tendrá un impacto políticol, dado lo sensible que es la ciudadanía a las cuestiones de salud pública. Es algo que debe estar en la mente de Pedro Sánchez, pues como recordó hoy Gonzalez Caballero, es el Estado el único que, en su caso, dispone de mecanismos para pausar las elecciones, aunque evidentemente la opinión de Feijóo y sus rivales será clave.